Edu Reig y Jorge Gómez, dos claros de luz en la tormenta azulgrana
30/09/2011 - 11:14
Foto: Nueva Alcarria
Todos aquellos que se dieron cita en el San José sabían a lo que iban y la victoria del Quabit BM Guadalajara se antojaba imposible. Los alcarreños, mermados por las bajas de Mateu Castellá, Mateo Garralda y Coque Fontenla, sólo pudieron aguantar el ritmo del líder en el primer tramo del partido. La concentración del equipo de Pasqui era increíble y eso hacía que los ataques del Quabit se estrellaran contra Danjel Saric o en la muralla que formaban el sueco Magnus Jermenyr, el francés Cedric Sorhaindo, el ruso Igropulo o el internacional español Viran Morros. Era imposible y así el marcador reflejaba un contundente 11-23 al descanso.
En la reanudación y con el partido perdido, emergieron las figuras de Edu Reig y Jorge Gómez. El primero, canterano del FC Barcelona, admitía que habido sido especial porque allí pasé siete años de mi vida y en ese sentido, sí que podemos considerarlo especial, pero perder siempre duele. El 7 del Quabit acabó el choque como máximo goleador de su equipo con ocho tantos, cinco de ellos desde los siete metros. El primero fue ante el casi imbatible Saric y los otros cuatro frente a Sjostrand, al que evitó con su depurada técnica. El catalán restaba mérito a su actuación por la derrota del equipo aunque matizaba que cuando hemos corrido el contraataque hemos hecho daño, en defensa se podía haber hecho mejor. Y en los siete metros, sólo he intentado buscar los huecos y ha habido suerte. Reig, conocedor del potencial del líder culé, reconoce que estábamos mermados por las bajas y se ha hecho lo que hemos podido. Se ha peleado y la premisa de este partido era darlo todo. Ahora a recargar pilas y pensar en el próximo.
Por su parte, el portero maño, una de las mayores promesas del balonmano nacional, estuvo muy acertado en suertes tan complicadas como el contraataque. Memorable es el paradón que le hace a Viran Morros, previamente le había sacado otra a Nagy o Juanín. La Tarántula como siempre modesto admitía que en lo personal estoy contento, pero perder de 15 y encima siendo portero no es nada gratificante. La baja de Mateu se nota, ya lo hizo en Granollers cuando se lesionó, pues más aún con un rival tan fuerte que ha estado a un gran nivel, muy tensos y concentrados. Gómez recordaba el partido de la pasada temporada en el que se plantó más cara (30-38). Estuvimos peleando todo el partido, aunque nos ganaron como era normal. Espero que en León demos algo más de cara de lo que lo hemos hecho con el Barça. Este partido ya está olvidado porque no es de nuestra Liga, concluye el maño.