El adiós más amargo para el Rayet

01/10/2010 - 09:45 Hemeroteca

Jugada del partido celebrado el viernes.
Por: A. MORENO. GUADALAJARA
Baloncesto liga leb bronce
El equipo alcarreño despide una aciaga temporada firmando su octava derrota consecutiva (65-67)
Concluía el encuentro en el polideportivo San José. En un lado de la cancha, los jugadores del ADT Tarragona festejaban su clasificación para el play-off; en el otro, los del Rayet también se fundían en un abrazo, pero con sabor a despedida. Mientras, en los pasillos de la instalación provincial, algunos directivos del equipo alcarreño dialogaban y sentado en el banquillo, con la soledad como acompañante, el entrenador gallego del Rayet, Javi Muñoz pasaba el mal trago de finiquitar una campaña que ha dejado un poso amargo en todos.
Paco, ‘El Gorrilla’ intentaba animar a Muñoz y también lo hacía el directivo Ignacio del Castillo. Y es que, con el sueño del play-off ya olvidado desde hacía varias semanas, el Rayet no tenía más objetivo que el de poner el punto final a la campaña con un triunfo. No obstante, tampoco ha habido final feliz y el Guadalajara dice adiós con ocho derrotas consecutivas en su casillero.
Y es que ante el ADT Tarragona los morados dieron la cara, aunque, en esa carrera de obstáculos que fue el partido, el Rayet se encontró demasiados y el más difícil de salvar fue su propia motivación.
El choque comenzó con los alcarreños muy metidos en el juego, ahogando en defensa a los de Ángel Domingo y con un acierto óptimo en ataque. Un parcial de 9-0 de salida se empeñaba en demostrar que el Rayet iba a ofrecer una imagen muy distinta a los de choques precedentes.
El acierto morado y la ventaja en el marcador también se vivía en el segundo cuarto. Muñoz daba minutos a todos sus hombres y aunque el Tarragona nunca se fue del partido, sí flotaba en el ambiente esa sensación de una noche de buen baloncesto.
Sin embargo, llegó el tercer cuarto y el Rayet poco a poco se fue diluyendo. Así, en el momento en el que el ADT apretó en el marcador, los nervios afloraron en los morados. La primera ventaja visitante llegaba tras un mate de Stribling (38-39). Esa acción pareció hundir del todo al Guadalajara. Los errores en los pases, los balones perdidos y las canastas, a priori sencillas, marradas, allanaban el camino a un Tarragona que rompía con facilidad la zona morada.
En el último periodo, los visitantes supieron administrar esa ventaja y jugar con la ansiedad de los morados. El Rayet no bajó los brazos y no dejó que el ADT matara del todo el partido. Sin embargo, era el Tarragona el que más necesitaba el triunfo y al final se lo adjudicó.
El Rayet se marcha ahora de vacaciones, mucho antes de lo previsto y deja abierta una puerta que convierte en incierto en futuro del club.