El Azulejos Brihuega ya es de Plata

El Azulejos y Pavimentos Brihuega ya es equipo de División de Plata. Y lo es gracias a un emocionante partido que no se decidió hasta el último suspiro. Concretamente hasta el minuto 39:49, cuando Flo engatilló con su pierna izquierda y colocó el esférico en la escuadra de Martín. En ese momento la tensión se transformó en euforia en un polideportivo Virgen de la Peña que se llenó a reventar una hora antes del comienzo del encuentro.
Y es que el disputado entre gallegos y briocenses fue un encuentro con más emoción que buen juego. Pese a ello, los locales salieron a por todas, aupados por un público entregado.
Los diez primeros minutos, los azulejeros se concienciaron de la importancia del choque y acosaron a su rival, creando numerosas ocasiones. El madrileño Juanjo puso de cara la eliminatoria para los de Brihuega con dos goles en los primeros cinco minutos de partido y que hacían presagiar menos sufrimiento del que finalmente hubo. Los dos tantos azulones hicieron despertar a los orensanos, que cambiaron la situación pasando a tener ellos el control de la pelota, y con ello las ocasiones. Bolas redujo la distancia tras batir de fuerte disparo a Alex. Con el 2-1 se llegó a la finalización de la primera mitad.
Todo por decidir hasta el final
La segunda parte comenzó como la primera, con un claro dominio local transformado en oportunidades que no llegaban al fondo de la mallas. Los briocenses pudieron sentenciar el encuentro pero no anduvieron finos de cara a gol, y eso pudo costarles muy caro.
Los que no dejaron pasar la oportunidad de empatar el encuentro fueron los gallegos. Vivián logró un auténtico golazo tras batir a Alex de preciosa vaselina. El tanto hizo que la alegría se desatase en el banquillo gallego y entre los aficionados del equipo orensano.
En ese momento, el play-off tenía el color verde del Carballiño, pero todavía restaban diez minutos, en los que los azulejeros se jugaron el todo por el todo.
Los jugadores entrenados por Rubén Barrios gozaron de numerosas oportunidades, pero unas veces la mala puntería, y en otras el meta visitante Martín, que cuajó una excelente ocasión, desbarataron las ocasiones.
Los azulones se la jugaron con Dani Fernandez como portero jugador, pero tuvo que ser un gallego, Flo, el que lograse ese histórico gol cuando el partido moría. La alegría se desató y en los diez segundos que restaban los gallegos no tuvieron la oportunidad de lanzar a puerta.
Alegría desbordada
El pitido final provocó la invasión de cancha y lágrimas de alegría entre los locales. Los jugadores celebraron el triunfo a pie de pista con los cientos de aficionados. A continuación, la fiesta se trasladó al vestuario y después a la fuente del parque de Las Eras, donde más de uno acabó empapado.
Digna de mención es el comportamiento de la afición alcarreña, que llenó una hora antes el polideportivo, y que no dejó de animar durante los 40 minutos del encuentro. También hay que resaltar la grata impresión que ha dejado Carballiño, que ha cuajado dos grandes partidos durante el play-off y a punto ha estado de dejar a los azulejeros sin su sueño.