El Azuqueca arrolla a un rival directo

12/12/2013 - 12:35 Rubén Martínez

El Azuqueca prosigue con su buena línea de resultados dejando en el pasado su accidentado inicio liguero. Así tras arrollar a un teórico rival directo como el Villarrubia, se acomoda en la zona media-alta de la clasificación.
Se citaban en el San Miguel dos equipos que gustan del juego de elaboración y no defraudaron en absoluto. Ambos brindaron un buen espectáculo… y limpio, cosa poco habitual en esta categoría cuando el marcador refleja resultados abultados como el 4-0 de ayer en el San Miguel. El Villarrubia, como casi siempre, salió con una apuesta valiente pero la suerte y el destino no le acompañaron en los albores del encuentro y a partir de entonces, los acontecimientos se fueron sucediendo. Nada más empezar, Ureña tuvo el 0-1 pero estrelló su remate en el travesaño y a renglón seguido Rafa Espada sí tuvo la fortuna de batir a Gaizka. Del posible 0-1 al 1-0 y casi sin tiempo para digerirlo, llegó el segundo de nuevo con Rafa Espada como triunfal protagonista. Tan solo era el minuto 7. Una vez calmadas las cosas, se empezó a jugar el partido propiamente aunque con 2-0 a favor del Azuqueca.

Los blanquiazules disputaron el control del esférico al cuadro de Miguel López pero acabaron el primer tiempo con un bagaje ofensivo bastante pobre. Tras el paso por los vestuarios, los rojinegros mantuvieron controlado eñ choque ante un rival muy heterodoxo en su juego pero poco profundo a la hora de la verdad. Toda la intensidad y la voluntad se perdían en el limbo ante la imposibilidad de poner en aprietos a un Javi Alonso, que tuvo uno de sus días más placidos. Encima, al poco de la reanudación llegó el 3-0 que terminaba de liquidar el partido a favor de los azudenses.

Rafa Espada completaba así su particular hat-trick y tal vez su mejor partido en las filas rojinegras. A partir de entonces, tanto el cuadro local como el ciudadrealeño bajaron en intensidad. Pese a ello, Kevin marco el 4-0 y los visitantes tuvieron el gol de la honra pero Olcina, un defensor cada vez más cuajado, lo evitó salvando desde la línea de gol un remate de Luque.