El Azuqueca hace los deberes ante el Iruña
03/06/2013 - 11:02
Prácticamente desde el pitido inicial, los azudenses tenían muy claro qué debían que hacer bien: la seriedad defensiva. Los del Iruña arrancaron el partido como motos, empujados por una bulliciosa afición, conscientes de que cualquier opción de remontada pasaba por marcar pronto. La dureza en las entradas por parte de los locales y los nervios y piques entre jugadores de uno y otro equipo los atajó el árbitro a base de tarjetas. Antes del minuto diez ya había mostrado tres cartulinas amarillas tratando de serenar los ánimos.
El Iruña estaba revolucionado, y el Azuqueca sólo preocupado de no perder el sitio ni en el centro del campo, ni en la zaga, y de temporizar al máximo. Los de Miguel López supieron leer bien esos compases iniciales porque además, jugando contra el viento, cualquier despiste podría pagarse caro.
Los navarros, por su parte, abusaban del juego directo y buscaban una y otra vez segundas jugadas. Fruto de ellas llegaron los primeros lanzamientos a puerta. Kisko y Magaña probaron fortuna sin éxito desde lejos. La única oportunidad clara de la primera parte la protagonizó Soto, quien tras pescar un rechace escorado, chutó flojo y Javi Alonso atajó sin problemas.
Pese a lo bronco del juego local -rayando lo violento-, el Azuqueca seguía sin perder el sitio. Pancorbo y Miguelón, muy bien en el juego aéreo durante todo el choque, se encargaban de sacar por arriba cada balón que los de Txiki Acaz metían al área, y salir rápidamente buscando la velocidad de Esaú y Javi Robledo. El de Yunquera de Henares reclamó un penalti que no se cobró el colegiado en una de estas acciones.
El partido se le iba a complicar al Azuqueca en el minuto 38. Rafita pagó su inexperiencia entrando a la provocación de un rival y vio la segunda cartulina amarilla, dejando a su equipo con diez, pero los rojinegros no sólo no se amilanaron, sino que en la segunda mitad, comenzaron a desplegar todo el juego que el viento permitía.
Fruto de una buena triangulación en el centro del campo, recién arrancado el segundo período iba a llegar la acción más protestada por los azudenses. Esaú reclamó penalti, pero el colegiado entendió que Munduate le había rebañado limpiamente el balón. Poco después, Javi Robledo ganó la línea de fondo, pero su centro se paseó por el área pequeña sin que Esaú primero y Kevin después, llegaran al remate.
El Iruña, jugando contra diez, comenzó entonces a quemar naves. Dejó una línea de tres atrás e hizo un doble cambio ofensivo para acumular jugadores en el área de Javi Alonso buscando meterse en la eliminatoria. El partido pasó a disputarse en el campo del Azuqueca, aunque los navarros le ponían más empeño que fútbol.
Arguiñano dispuso de sendas ocasiones en los minutos 60 y 67, primero de potente disparo desde fuera del área, y después en una contra pero el cancerbero madrileño respondió con acierto en ambas.
En realidad, salvo en esas dos oportunidades, el Azuqueca apenas sintió el peligro sobre su meta.
Los navarros se fueron desfondando poco a poco y dejando huecos que los de Miguel López trataron de aprovechar a la contra. Con el tiempo casi cumplido, Roberto Izquierdo, que había entrado en el terreno de juego poco
antes en el lugar de Kevin, pudo decantar la balanza del partido en un contraataque rapídisimo que le dejó sólo delante del portero San Martín y que el ex del Alcalá no acertó a sentenciar.
Al final, un empate sin goles que da el pase a un Azuqueca que, en el cómputo global de la eliminatoria, fue mejor que su rival, y que estará hoy en el bombo del sorteo de la segunda ronda. Al concluir el partido, los pupilos de Miguel López acudieron a aplaudir a los casi 200 seguidores del Azuqueca que se desplazaron ayer hasta Navarra.