Foto: Rafa Martín
Hay ocasiones, días, en los que una derrota escuece de una manera ostensible; citas, como la de este domingo en el San Miguel, marcadas con rojo carmín en el calendario, en las que se ponen en juego no sólo tres puntos sino algo más, algo inapreciable a simple vista pero de un valor mayor si cabe, las sensaciones y la psique. El Toledo, como impecable líder que cabalga veloz hacia el campeonato ya aventaja en 8 puntos al segundo acudía al feudo rojinegro libre de pecado, con la mente fresca y la confianza propia de quien tiene ya casi todo el trabajo hecho. No le andaba a la zaga un Azuqueca, celebérrimo tras el 11-0 al Criptanense y majestuoso después de mantener la tradición mojándole la oreja por enésima vez a su vecino provincial de Marchamalo (2-3).
Pero la visita del Toledo, abanderado por el hijo pródigo de los azudenses, Javi Robledo, nada tendría que ver con anteriores pesquisas. Los capitalinos están hechos de otra pasta, someten a sus rivales a base de posesión y después, deciden los de arriba. En esta ocasión Robledo no estuvo acertado ante su excompañeros así que fue su tocayo Javi Fernández el que decantó el duelo anotando el único tanto del partido a falta de diez minutos para el final. Con poco margen de maniobra, y a la desesperada intentó igualar el conjunto de casa pero una y otra vez se estrelló ante un Saavedra inspirado.
Desde los primeros compases, la escuadra dirigida por Manolo Alfaro, impuso su ley moviendo el cuero con criterio aunque sin capacidad para vulnerar la retaguardia azudenses. No obstante, pasado el primer cuarto de hora Alberto Martín pudo deshacer el 0-0 cabeceando con mucha intención un centro de Carrillo desde el costado izquierdo pero su remate a la cepa del poste era desbaratado por Chus. Tras esta primera fase, los rojinegros ya habían comprendido su rol, esperaban atrás mientras que el Toledo seguía a la carga. Un nuevo envío en profundidad de Butra sembraba el pánico al plantarse sólo Javi Robledo ante Chus pero el ariete yunquerano, tras dejar en el camino a guardameta local, no llega a por el balón perdiéndose la oportunidad en el limbo. Parecía que al 14, otrora azudense y ahora verdillo, le apenaba hostigar la portería donde tantos goles había celebrado antaño, la del equipo de sus amores, el caso es que no anduvo fino. Hay días en los que es mejor no levantarse.
Para contrarrestar el dominio verdillo, Quique López adelantó la línea de presión y mediante robos en la línea de flotación y transiciones vertiginosas llegaron las primeras oportunidades del cuadro azudense. La primera, pasado ya el minuto 23 fue de Pascu, que intentó sorprender a Saavedra con un disparo lejano casi desde la línea divisoria de los dos campos. Sólo un minuto después Javi Hernández roba el esférico tras un pase horizontal, se apoya en José Vega para hacer la pared y centra al corazón del área donde esperaba libre de marca Tito. El pichichi, con tiempo suficiente para haber controlado, prefirió volear de primeras y su intento se marchó besando el poste. Son días en los que todo acaba torciéndose. Acto seguido, hizo acto de aparición la primera polémica del partido al reclamar José Vega una mano de Abel Buades dentro del área. Acabó este primer tiempo con el cuadro de Quique López desatado al compás de la Banda Municipal de Azuqueca y con un disparo peligroso de Javi Hernández que se perdió por encima del larguero. Arrancó la segunda mitad con los rojinegros achuchando y Robledo perdonando de nuevo ante Chus. Raseaba con espléndidas formas el Toledo, los azudenses corrían detrás del balón y con el paso de los minutos, el intenso calor fue haciendo mella en los de casa, a los que les empezó a faltar frescura. Con el equipo hecho jirones físicamente, sólo Javi Hernández supuso un ápice de entusiasmo.
Final trepidante
Los minutos se consumían y de nuevo un fulminante contragolpe conducido por Javi Hernández hizo ver la luz al Azuqueca. El ex del Marchamalo habilitó a José Vega que esperaba en la corona del área para plantarse sólo ante Saavedra pero la fatiga le impidió atajar el esférico. Ahí la tuvo el Azuqueca pero hay días en los que la suerte no está de cara. La tensión era máxima, ambos se jugaban mucho y fue seguramente el mejor jugador de los 22 sobre el campo, Javi Fernández, el que decidió con sangre fría con un zurdazo pegado al poste. Lo que ocurrió después fue puro frenesí. Dentro del caos, Pancorbo actuó de ariete e incluso fue objeto de penalti pero hay días en los que el árbitro tampoco acompaña. También perdonó Diego Ramírez el 0-2 aunque para entonces la victoria ya era toledana. Es esos días cuando el jugador, exhausto del esfuerzo se pregunta ¿que más se puede hacer? Nada, el Toledo es un rival de otra categoría y ganó simplemente porque es superior. Al Azuqueca se le complica el play-off pero seguirá luchando hasta el final.
FICHA:
AZUQUECA: Cbus, Fuentenebro, Raúl Alcocer, Diego, Pancorbo, Borja Hernández (Carlos González, min. 81), Rober, Javi Hernández (Beto, min. 84), Pascu (Nene, min. 59), Tito y José Vega.
TOLEDO: Saavedra, Pichardo, Amores, Cubi, Alberto Martín (Javi Sánchez, min. 69), Abel Buades, Butra, Diego Ramírez, Carrillo, Javi Fernández (Djily, min. 85) y Javi Robledo (Wellington, min. 71).
ÁRBITRO: Marchante Flores asistido por Fernández Tejero y Castellanos Morales. Cartulinas amarillas para Tito, Raúl Alcocer y Rober en el Azuqueca y Abel Buades y Carrillo en el Toledo.
GOL: 0-1. Min. 80: Javi Fernández.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la trigésimo tercera jornada de Liga en el Grupo XVIII de Tercera División disputado en el San Miguel ante cerca de 750 espectadores.