El Azuqueca quiere seguir siendo la bestia negra del Villarrobledo
09/11/2012 - 17:34
Rojinegros y verdillos se encomiendan al factor campo para acercarse al play-off y salir del farolillo rojo respectivamente. El San Miguel se prepara para aguar la fiesta al Villarrobledo como ya ocurriera en los últimos cuatro precedentes. Mientras, en La Solana, esperan no echar en falta a De la Plata, Tito, Illana, Rober, Puma e Isra ante un rival directo en la lucha por eludir el descenso.
Un Azuqueca-Villarrobledo no está nada mal para comenzar la duodécima jornada de Liga en Tercera mañana sábado a las 17.30 horas. Más que un partido, todo un clásico de los últimos años entre dos escuadras habituadas a la lucha por el play-off. El Azuqueca, como siempre, apela a su inmaculada trayectoria en el San Miguel donde, de momento, ha sumado 15 puntos de 15 posibles.
Enfrente, un Villarrobledo netamente ofensivo y una vez más, entre los principales aspirantes al ascenso. Marcha segundo y solamente ha perdido un partido en lo que va de temporada. De todas formas, ya sabe lo que es salir del San Miguel con la cabeza gacha. Para los roblenses, desplazarse al feudo azudense en las últimas épocas se ha convertido en algo así como meterse en la boca del lobo. Ha caído en sus últimas cuatro visitas, la del año pasado especialmente dolorosa, llegando como líder y perdiendo su condición de invicto por un rotundo 5-1.
Para Rafa Espada, que poco a poco va cogiendo minutos tras recuperarse de aquella aparatosa cornada, esta vez no será igual. Aquel día nos salió el partido perfecto pero ahora estará mucho más reñido. Los equipos nos van conociendo y saben de nuestro potencial, apostilló el extremo rojinegro. Por su lado, el técnico, Miguel López no podrá alinear a Olcina y Miguelón sancionados ni a Kike Ureña y Charly, aún en el dique seco. Bajas sensibles en la retaguardia y la línea de contención ante la amenaza de jugadores altamente experimentados y efectivos de cara a puerta como son Abengózar, Vílchez o Kike Espinosa.
En resumidas cuentas, un duelo atractivo entre dos conjuntos y dos técnicos López López y Antonio Cazalilla con marcado carácter ofensivo. Y es que los Azuqueca-Villarrobledo son garantía de goles. Si tomamos como referencia la media del último lustro (21 goles en cinco enfrentamientos) estamos ante un duelo de titanes. Que tiemblen los guardametas.
El Marchamalo, en cuadro
Ya en la jornada dominical, el cuadro gallardo intentará desprenderse de nuevo del farolillo rojo ante un rival directo por la salvación, el Manzanares. Será a partir de las 16.00 horas en La Solana. Emilio López Amado deberá recomponer la defensa una vez confirmado que tres de sus cuatro titulares se caerán de la convocatoria. No solo eso, a las ausencias de Carlos de la Plata, Tito e Illana se suman la de Rober, pieza básica en el centro del campo, Isra y Puma. Por contra, Albarrán ya se ha reincorporado a la dinámica del grupo y estará a disposición del técnico marchamalero.
Inconvenientes a un lado, López Amado confía en las posibilidades de su equipo y cree que este partido puede ser determinante de cara al futuro, un punto de inflexión para escalar posiciones. No obstante, al entrenador toledano le preocupa el estado del terreno de juego y asegura que el Manzanares cederá la iniciativa esperando aprovechar algún error. Los ciudarrealeños son un equipo muy bien construido, con veteranía atrás y juventud arriba con el ariete Sergio Esteban como máximo exponente. Además, fuera de casa son muy aguerridos ya que solo han cedido una derrota habiendo sumado cuatro empates.