El Azuqueca respira gracias al Gimnástico

29/09/2013 - 18:10 Ana G. Hernández

Triunfo merecido y necesario. Tras realizar el peor comienzo de desde la temporada 1996/97, el Azuqueca volvía a ganar y lo hacía en el peor partido que ha jugado el equipo en casa esta campaña, pero en el que más eficacia arriba demostró. Esaú materializó las dos ocasiones de las que dispuso y dio los tres puntos a su equipo.

El partido parecía llevar el mismo guión que los anteriores del San Miguel. El Gimnástico se cerró atrás a la espera de que un patadón de Rodri, a la espalda de la zaga azudense, lo aprovecharan sus delanteros y se dedicó a perder tiempo. Juan de Mata había aleccionado a los suyos a la perfección y el guión estaba saliendo hasta que Óscar y Juanma dejaron de perder tiempo en vano. La realidad es que ambos estaban tocados, pero su míster parecía indolente a sus molestias. Hasta el propio Miguelón tuvo que ejercer de camillero de Juanma, cuando el jugador se retiraba para ser atendido por su fisio. En uno de estos lances y con dos jugadores ‘cojos’ sobre el campo, el Azuqueca aprovechó un córner para abrir la lata. Esaú remató la décimo séptima ocasión rojinegra de estas características, pero, en esta ocasión, era gol.

Antes Tena se había topado con Rodri en una parecida también botada por Rafa Espada. Pero los rojinegros no habían sido los únicos en generar peligro, dos de los mencionados patadones de Rodri se había convertido en sendos dolores de cabeza para la defensa local. En la primera, Sergio Esteban se empachó de balón. En la segunda, Javi Alonso ganó el mano a mano al delantero. Apenas cinco minutos después del gol de Esaú, Óscar se rompió definitivamente en un salto. De Mata arriesgó y perdió. Por precaución, antes del descanso, también sustituiría a Juanma. A pesar de esos dos contratiempos, los visitantes gozaron de sus mejores minutos a base de balones largo. En dos ocasiones, Sergio Esteban volvía a perder frente a Javi Alonso, mientras Abengozar se quedaba con la miel en los labios al no poder rematar un pase franco de Ángel Luis.

Pasado el peligro y tras el descanso, el Azuqueca se dedicó a tocar y a dominar el partido con Kevin y Rafa Espada muy inspirados, pero sería Esaú el que sentenciaría el duelo con un disparo desde la frontal. El Gimnástico pudo resucitar si Abengozar hubiese materializado el penalti del que dispuso en el minuto 82. Final tranquilo y sin sobresaltos.