El Azuqueca, salvado a falta de un mundo

Pero es pronto para adelantar acontecimientos. Por lo pronto, el Azuqueca se mantiene firme en su estadio. Allí lo ha ganado todo salvo el empate en el derbi ante el Marchamalo y la derrota en la jornada inaugural frente a Torrijos. Ayer ante el Carranque no iba a ser una excepción. Y menos precisamente ante, un equipo al que le tiene tomada la medida y frente al que se han conseguido algunas de las pequeñas hazañas de estos últimos años. Entre ellas, alcanzar el liderato de la clasificación, aquel mágico 12 de diciembre de 2009 tras ganar por 3-0 al cuadro toledano. Esa misma temporada, en la segunda vuelta también se certificó el pase matemático al play-off de ascenso a falta de tres jornadas tras ganar en el Municipal de Carranque (1-3). Y ahora se consuma la salvación ni más ni menos que a falta de 45 puntos en juego.

Ayer, Miguel López volvió a apostar por el 3-4-3 que se ha ganado todos los elogios en este primer tramo de la temporada. Además, dio la alternativa a Miguelón, que compartió centro del campo con Charly. No tardó en dar frutos el esquema azudense, ya que en los primeros 20 minutos ya marchaban con 2-0 a favor. El primer gol lo marcó Esaú con algo de fortuna a los diez de juego. Fue tras una jugada personal de Pascu –que estuvo en todas– iniciada con un formidable taconazo de Manzano. El remate de Esaú golpeó en el guardameta visitante, pero el 9 del Azuqueca barrió el rechace y se apuntó el 1-0. Y casi sin tiempo para asimilarlo, el Carranque se vio con la soga al cuello tras encajar el segundo, esta vez obra de Lucas, que voleó con certeza un centro de Manzano al segundo palo. El intenso viento dificultaba sobremanera la circulación, sobre todo en largo. Ello repercutía negativamente en las incipientes faltas laterales botadas por Pascu. Todas fueron en balde.

Hubo que esperar hasta pasado el ecuador de la primera mitad para ver el primer acercamiento de peligro de los toledanos en botas de Álex Fernández. Ya en la recta final, Kike, en un encontronazo con un adversario, tuvo que retirarse lesionado, entrando en su lugar Fuentenebro y pasando Miguelón al puesto de central.

 

El Azuqueca cede terreno

Ya en el segundo tiempo, el Carranque evidenció los mismos vicios. Se trata de un conjunto poco conjuntado, valga la redundancia. Sin apenas automatismos y casi sin un guión claro. El Azuqueca, por su parte, tras ese inicio exprés se había dormido en los laureles y no terminaba de matar el partido. Un centrochut de Camuñas y un remate lejano de Antonio eran el pobre bagaje ofensivo del cuadro blanquiazul. Los azudenses se fueron contagiando de la pasividad de su rival, vieron la victoria ya en la buchaca y se replegaron inconscientemente dando alas al Carranque, hasta que llegó el visitante en una jugada aislada. Héctor, que había salido en el descanso y por cierto fue de los mejores de su equipo, fue el encargado de dar vida al cuadro foráneo. Álex Fernández incluso perdonó el empate instantes después.

Ese 2-1 puso en alerta a la parroquia local, y tras unos minutos de suspense, la escuadra de Miguel López se puso otra vez manos a la obra para rematar la faena. Rafa Espada estrelló un disparo lejano en la madera y Pascu se erigió como el centro de operaciones. De sus botas nacieron las mejores ocasiones azudenses, otorgó pausa y criterio. Supo leer el partido. No tuvo el premio del gol aunque lo mereció. En el tiempo de descuento obsequió a Javi Hernández con el 3-1 tras una jugada personal magnífica dejando en el suelo a Issoufu.

En definitiva, que nunca antes el Azuqueca había sumado 43 puntos a estas alturas. Además, la jornada resultó propicia con la derrotas de Illescas y Alcázar. Ahora los azudenses siguen cuartos pero amplían su colchón de puntos con sus rivales. El Illescas, por cierto con Javi Robledo estrenándose como goleador el día de su debut, se queda a siete puntos, al igual que el Albacete B, mientras que Villarrubia aguarda a seis puntos por detrás.