El BM Guadalajara aplasta al Villa de Aranda

12/10/2013 - 20:33 Ana G. Hernández

Victoria importante por la necesidad y por lo visto en el Palacio Multiusos. Superioridad apabullante de los de Mateo Garralda desde los primeros compases del duelo hasta su culmen. Gran partido del BM Guadalajara, en ataque y en defensa, que apenas dio opciones al colista, el Villa de Aranda. La superioridad fue total y se percibió en todos los lances del juego. Sería imposible destacar a alguno de los gladiadores que ayer vistieron la elástica morada, el partido fue perfecto.

El BM Guadalajara comenzó como un rodillo, sin fallar un ataque y con la defensa enchufada. Al poco, el parcial era demoledor, 3-0. Jacobo Cuétara, el técnico burgalés, llamó a sus jugadores, necesitaba más intensidad defensiva y un poco más de suerte en ataque. Y es que, Diego Camino y Cabanas ya se habían topado en dos ocasiones con la madera. El tiempo muerto ayudó a los visitantes a despertar, pero no a reducir la distancia que, en esos momentos, ya ascendía a cuatro tantos (5-1) y eso que dispusieron de la primera superioridad de la tarde. Con Víctor Vigo anulado por el avanzado visitante, Kike Plaza tomó el liderazgo del ataque y la exclusión de Javi Parra se saldó con empate a 1 (7-2).

Dos buenas acciones en defensa del Villa de Aranda, permitieron a los visitantes acercarse en el marcador 7-4. Pronto iban a disponer de otra superioridad, que, de nuevo, la madera impidió que les fuese más favorable. Y es que, cuando los burgaleses no se topaban con los palos, Bombón Almeida se tornaba en un muro que impedía que el colista se acercara en el marcador (9-6). Por otra parte, Silva, convertido en máximo artificiero alcarreño con cuatro goles hasta el momento, contrarrestaba los tantos de Cabanas y mantenía las distancias.

Sin embargo, el portugués pronto tuvo que dejar su hueco en la cancha. Le caía la segunda exclusión a falta de cinco minutos para el descanso. Pero daba igual que el referente en ataque se quedase en el banquillo, la fluidez del ataque local era incontestable. La defensa burgalesa se veía incapaz de plantar cara al poderío ofensivo de los Vigo, Reig, Muiña y compañía. Los cinco últimos minutos fueron brillantes. Con un Bombón Almeida sublime y un ataque terrorífico. Los alcarreños se marcharon al vestuario con 15-9 y demostrando una superioridad aplastante en el parqué del Multiusos.

Por si la distancia no fuera suficiente, tras la reanudación y en apenas 50 segundos, Kike Plaza y Pozzer sumaban otros dos tantos. Parecía que el partido iba a continuar por los mismos derroteros: intensidad defensiva con Bombón Almeida en estado de gracia -la única forma posible de batir al meta brasileño era desde 7 metros- y ataque consistente con Kike Plaza capitaneando la ofensiva. Y es que, al BM Guadalajara le salía todo, a pesar de que Silva que retirar en el minuto 34 al ser excluido por tercera vez.

El Villa de Aranda tenía que innovar si quería intentar intimidar a su rival y Cuétara pareció dar con la tecla en defensa. El 6-0 dejó pasó al 5-1 con Esteban como avanzado sobre Víctor Vigo. La estrategia funcionó, por lo menos, para reducir las diferencias. Del más siete para los locales (21-14) se pasó al más cinco (23-18). Cabanas y el propio Esteban se habían convertido en las dos únicas soluciones de los burgaleses en ataque. El primero desde los siete metros y en las contras, el segundo siendo el primero en desatrancar el ataque estático de su equipo.

Sin embargo, dos grandes acciones de Iago Muiña, muy exigido físicamente por la eliminación de Silva, desde el lateral derecho devolvían las cosas a su ser (25-18). Tanto que incluso el míster visitante dejó de lado su variante para volver al 6-0 inicial. Y es que, la ventaja era muy abultada y el tiempo escaso. Aún así, el Villa de Aranda no bajó los brazos, seguían atacando, pero ya sin la convicción de la victoria. Los goles de Esteban, Sladic, Juanlu y Rasero apenas sirvieron para maquillar el marcador.

Toma y daca en los minutos finales que sirvó para ver a los menos habituales en el Villa de Aranda, a Diego Moyano bajo los palos de la portería local y la máxima diferencia en el marcador. Un más nueve que también se convirtió en el resultado final del choque, 32-23.