Foto: Díaz Uriel (BM. Guadalajara)
El BM. Guadalajara no pudo dar la sorpresa en la cancha del Naturhouse La Rioja, segundo clasificado de la Liga Asobal, cayendo derrotado por un claro 33-22. El Guadalajara sufrió el atropello del Naturhouse que sigue creciendo en la tabla. Todos los esfuerzos realizados por el bloque alcarreño para frenar la avalancha de los riojanos no hicieron sino alentar, por desgaste en la primera, un dominio absoluto en la segunda mitad del partido que acabó sellando un resultado suficientemente claro como para exigir más explicaciones. Ganaron los riojanos porque, en términos absolutos, fueron superiores.
La apuesta del equipo morado por forzar el factor sorpresa, convencido de que cualquier posibilidad de éxito pasaba por lograr en el arranque una mínima renta para situarse a la contra, trasladando al equipo riojano toda la presión que asume el favorito al triunfo, pero el ejercicio táctico se demostró una operación suicida que apenas llegó a durar cinco minutos de partido.
Disfrutaron de parciales demasiado cortos, lastrados por el dominio local que respondía con precisión, aún estando en desventaja. Y a pesar de agotar las posesiones, circulando el balón con desidia y arriesgando el pasivo con que fueron amenazados por los colegiados en varias ocasiones, acabaron topándose con un rival que seguía fiel a su patrón de juego, sólido y solidario en defensa y rápidos en las transiciones que les permitieron moverse en márgenes muy cortos, sin perder nunca la cara al partido.
El Naturhouse apretó el pistón
Todo ello a pesar de cúmulo de pérdidas de bola no forzadas que impidieron moverse con más solvencia en el luminoso aunque ya por encima de los guarismos de su rival que, en márgenes tan estrechos, y a pesar de la solvencia mostrada por Aginagalde en el marco, optó por solicitar un tiempo muerto para tratar de recomponer, no sólo el dispositivo sino también la actitud de los hombres de Jota.
Ahí es donde el duelo pareció experimentar un vuelco absoluto y total. El técnico del Naturhouse consiguió que sus hombres captaran el mensaje, que Víctor Vigo comenzase a moverse con más soltura por el entorno de los centrales y con sus desplazamientos consiguió que los extremos dispusiesen de un espacio vital para lanzarse a tumba abierta (15-10), provocando la reacción de César Montes que se vio obligado a pedir oxígeno y reflexión.
Con Chiuffa, bloqueado en ataque al no tener opciones de lanzamiento, rota como estaba la línea de abastecimiento, el cuadro alcarreño comenzó a sufrir el destierro de su máximo goleador y uno de los más efectivos de la liga en casa, encontrando sólo el alivio en los lanzamientos de siete metros que sus hombres ejecutaban con máxima efectividad para retirarse a vestuarios con un pesado 16-11.
Desfondados en la segunda parte
Lo peor estaba por llegar. Si el equipo de Montes se planteó la posibilidad de sorprender en la reanudación, ésta se diluyó de un plumazo al machacar Víctor Vigo el marco de Barbero y disparar Albert Rocas la euforia del palacio con un penalti que elevaba la renta a siete goles.
El Guadalajara intentó defenderse como pudo, con López Rey tirando de inventiva para ir aportando en ataque, pero Aginagalde empezaba a crecerse bajo los palos.
Empezó a correr el Naturhouse y de un plumazo colocó los diez de diferencia en el electrónico (22-12). Pidieron tiempo muerto los visitantes para recuperar aire y contabilizar las bajas que habían sucumbido al fuego a discreción. Y el partido entró en una fase en la que los franjivino se divirtieron lanzando transiciones rápidas en ataque mientras los alcarreño, para evitar males mayores, retiraba a sus puntales de la pista. No era plan de acusar lesiones en un partido decidido.
Cuando se habían disputado diez minutos movió ficha definitivamente Jota, poniendo en pista a Albert Rocas para que vaya ganando confianza y permitiendo que la grada ovacionase a Víctor Vigo y Carlos Molina, entre otros. Los morados movían el balón en ataque como una centella, pero los huecos no se abrían. Y cuando la pelota enfilaba la portería volvían a aparecer los dedos interminables de Aginagalde.
Con un parcial de 0-3 en una fase irracional del partido el Guadalajara se volvía a colocar por debajo de los diez tantos (28-19), pero Miguel Sánchez Migallón ponía las cosas de nuevo en su sitio desde el lateral izquierdo.
El resultado final 33-22 fue tan anecdótico como el propio partido en sí.
El próximo partido del BM Guadalajara será el próximo miércoles día 2 ante el Barcelona en el polideportivo municipal David Santamaría.
NATURHOUSE RIOJA,
33; BM. GUADALAJARA, 22
NATURHOUSE LA RIOJA (16+17): Richard Kappelin (po.), Gurutz
Aguinagalde (po.), Miguel Sánchez (3), Albert Rocas (2), Alberto Val (2), Pablo Cacheda (3), Luis
Felipe Jiménez, Víctor Vigo (3), Rubén Garabaya (2), Carlos Molina (1), Philip
Stenmalm (2), Javier García Rubio (3), Haniel Lángaro (1), Pedro Rodríguez (5),
Ángel Fernández (3), Imanol Garciandía.
BM GUADALAJARA (11+11): Carlos
Barbero (po.), Adrián Eceolaza (po.), Javier Parra, Sergio Mellado, Sebastian
Orban, Chema Márquez (1), Víctor Montoya (4), Nicolás López Rey (1), Janos
Levente (2), José María Bozalongo (5), Fabio Rocha Chiuffa (5), Iker Antonio
Marcos (2), Nacho Moya (1), Dani Sedano, Mikel Redondo (1)
PARCIALES: 3-3, 6-4, 8-6, 11-9, 14-10, 16-11
al descanso. 21-12, 24-13, 26-14, 28-16, 29-19, 33-22 final.
ÁRBITROS: Carlos Luque Cabrejas y Antonio
Martín Franco. Por parte del equipo riojano fueron excluidos dos minutos Luis
Felipe Reina y Philip Stenmalm, Alberto Val. Del BM Guadalajara excluyeron 2
minutos a Mikel Redondo, Sergio Mellado
INCIDENCIAS: Partido adelantado correspondiente
a la 19º jornada de la liga BAUHAUS ASOBAL disputado en el Palacio de los
Deportes antes aproximadamente 1000 espectadores.