El CEBA brilla en defensa y se deshace de uno de los favoritos

El encuentro, fiel a su planteamiento, se inició por la senda de la igualdad: Muchos nervios en ambos conjuntos y errores en el ataque con porcentajes mínimos en los lanzamientos de dos hicieron que el partido se mantuviera igualado hasta el descanso. Castellón apeló al juego exterior y a una excelente defensa sobre los bases morados, que en algunos momentos atascó el ataque local e hizo saltar las alarmas en el banquillo del CEBA Guadalajara. Al final de los primeros diez minutos, el marcador reflejó un 17-15 a favor de los locales, que les ponían al mando del partido pese a un estratosférico triple de Chema García desde el centro del campo para cerrar el primer cuarto.

Tras la reanudación, los morados comenzaron a asentarse gracias al cambio de planteamiento en el juego exterior: Raúl Lázaro comenzó a liderar al equipo local y comenzó a anotar con facilidad, pero los castellonenses seguían manteniendo las diferencias desde el perímetro gracias a los triples de Alvarado y Rodríguez. Al descanso se llego con un 30-29 que dejaba la solución del encuentro para los últimos veinte minutos.

En el tercer cuarto se vieron los mejores momentos del CEBA Guadalajara, con mucha personalidad en el campo, aprovechando las oportunidades que les ofrecían los rebotes de ataque y, sobretodo, anotando fluidamente desde el perímetro de la mano de Edu Durán, uno de los Tops de la jornada. Castellón se vio sobrepasada por los cambios tácticos de los morados y se atascó en el ataque, aumentando las diferencias paulatinamente a lo largo del cuarto. 47-38 fue el resultado al finalizar el tercero.

Para finalizar el partido y con el juego completamente controlado por los chicos de Juárez, el planteamiento siguió en la misma línea: Raúl Lázaro y Edu Durán liderando el juego de ataque y un buen tono defensivo, en general, del equipo consiguió poner la máxima diferencia del partido en 13 puntos a falta de 5 minutos para el final, cediendo algo la diferencia en los minutos finales a cargo del juego desesperado de los visitantes. 57-50 como marcador final de un duro partido en el que las pizarras predominaron frente al juego rápido y vistoso.