El Conquense derrumba el fortín gallardo

01/05/2016 - 19:51 Ana G. Hernández

El Conquense se mantiene al frente de la clasificación después de vencer en uno de los campos más complicados de la categoría, el del Marchamalo. No en vano, en este 2016, nadie había conseguido doblegar a los de Nito Alonso en su campo. Un hito que logró el equipo entrenado por Manuel Calleja gracias a un tanto de Zapata en la segunda parte.
    El partido comenzó explosivo con los dos equipos sabiendo lo mucho que se jugaba el Conquense. Sin embargo, al Marchamalo no pareció que le amedrentara su rival. De hecho, durante el primer cuarto de hora, los gallardos demostraron al líder lo buen equipo que son. Con la posesión como principal baza y Bata de director de orquesta, los de Nito Alonso dominaron a los visitantes y generaron las primeras grandes ocasiones. En el minuto 7, Chequi protagonizó un tres para cuatro que finalizó con un lanzamiento desde la frontal que Camacho no pudo atajar y que terminó en las botas de Bata. Su disparo chocó en un defensor y después en la madera. Era el primer susto para el Conquense, pero no sería el último. De hecho, en el 10 Camacho protagonizó dos acciones que pudieron acabar entre las redes. La primera estirándose hasta la extenuación para impedir el gol de Cabanillas y la segunda tras una mala salida en el córner consiguiente y un remate sin intención de Rober que atrapó de forma inverosímil.
    El Conquense espabiló poco después, en el 18, con una combinación entre Viki y Zapata que el delantero no pudo concretar ante la salida de Chen. Ya en el 26, Sendoa obligaba al portero gallardo a lucirse tras un centro que se envenenó hacia el arco local. Y, por último en el 27, cuando tanto Guerica como Gasca se estamparon con la madera. El primero tras un gran lanzamiento desde el pico del área y el segundo tras el propio rechace desde la frontal. Al descanso se llegó con Diego arrebatando a Samba la opción de lanzar desde el corazón del área.
    Tras el paso por los vestuarios, el choque se serenó. De hecho, hasta el gol de Zapata en el 68, solo había pasado una falta directa del propio delantero y una falta por detrás de Samba que pudo suponer su segunda amarilla. Y entonces llegó el minuto 68 y un error en la salida de balón que Zapata no dudó en aprovechar. Viki abrió para Sendoa en banda derecha y el lateral puso un balón medido para que el ‘9’ rematase a placer.
    Fue entonces cuando el Conquense se dedicó a dormir el partido en busca de alguna contra para sentenciar, mientras el Marchamalo buscaba el empate con más corazón que cabeza. Una cabeza que le faltó cuando la zaga visitante erró permitiendo que Lucas dirigiera un pase de la muerte que cerca estuvo de enganchar Cabanillas al entorpecerse el central y el portero.