El Depor abre en Almería la segunda vuelta con sus objetivos intactos

Superar la cifra de 30 puntos conseguida en la primera vuelta y sobre todo, mejorar los números como visitante. Con estas dos premisas inicia el Deportivo Guadalajara un 2014 que confía que sea el del salto a la soñada Segunda División. Son dos retos, que para el entrenador morado, Carlos Pérez Salvachúa no son “una machada”, ya que explica que “hemos tenido un mal mes de diciembre y aun así estamos a cinco puntos del play-off. Es una distancia asequible de recuperar y en enero nos vamos a jugar muchas cosas, porque tenemos mucho margen de mejora”. Y esas cosas que tiene en juego el equipo se resolverán en la cita de este domingo en Almería y sobre todo en la de dentro de una semana en el Escartín ante el Cádiz. Sin embargo, la primera escala es en el Juegos del Mediterráneo. Allí esperará este domingo (16.00 horas) un equipo que aparece en pleno proceso de renovación y con muchas necesidades de puntuar. “Ahora es buen momento para enfrentarse a los filiales, antes de que se refuercen porque ningún equipo de Primera quiere que su filial baje y los reforzarán”, señala Salvachúa y recalca que los andaluces han cambiado bastante con respecto a la primera vuelta, ya que “ahora esperan un poco más atrás y no les importa salir al contraataque, aunque de todas formas, es un equipo que trata bien el balón y que tiene buenos jugadores en ataque, aunque está metido abajo, aunque también les queda mucho margen para escalar puestos”.

Para el choque Salvachúa no podrá contar con Joan Grasa ni con Álvaro Zazo –un jugador que ha sido titular en todos los partidos disputados–, ambos sancionados por acumulación de tarjetas. El resto de la plantilla está disponible, con lo que el técnico deberá hacer un descarte en su convocatoria. Si en los últimos entrenamientos no hay sorpresas, lo más probable es que los canteranos que están entrenando con el primer equipo, no viajen a Almería. En el partido de la primera vuelta, el Deportivo ganó el choque en el Escartín, gracias a un solitario gol de Quique, en la segunda parte.