El Depor demuestra que quiere el ascenso
Goleada casi sin despeinarse del Deportivo Guadalajara en el año de su regreso a Segunda (5-2). El último fichaje morado, Óscar García fue el gran protagonista del choque ante el Illescas.
Sin apenas tiempo para despejarse del calor vernaniego, Óscar García demostraba el porqué de su fichaje por el Deportivo Guadalajara. Pase filtrado de Luis Alberto tras robo de balón y primer mazazo para un Illescas que saltó al Pedro Escartín todavía de vacaciones. Las imprecisiones de su medular y las pérdidas de balón fueron la constante toledana en la primera media hora de juego. Y es que, los de Emilio López no se encontraban. De hecho, en el 8, Luis Martínez de Quel, solo con la portería vacía, desperdició lo que pudo ser el 2-0 al rematar de forma defectuosa un centro de Guti que, previamente, se había comido José, el portero illescano.
Cinco minutos más tarde, era Adighibe el que, sin ángulo, no veía portería tras un bonito pase de Álex Alonso. Ya en el 16, José volvió a hacer de las suyas, pero esta vez en la frontal tras un pase largo de la defensa morada que midió mal. Pero esta vez, con Óscar García relamiéndose, Caloto para salvar el honor de su guardameta. Sin embargo, en el 22, ni Caloto ni José fueron capaces de impedir el segundo del delantero deportivista tras un remate cruzado y preciso desde el interior del área. Eso sí, un segundo tanto que vino precedido de polémica puesto que en la jugada anterior el Illescas reclamó dos penaltis en sendas acciones sobre Sergio, el primero, y Santurde, el segundo.
Y fue ahí cuando los de Emilio López reaccionaron e hicieron ver las vergüenzas que también tiene el Depor. No en vano, los alcarreños cometían los mismos errores que su rival al sacar la pelota jugada. Así las cosas, en apenas diez minutos, el Illescas empató aprovechándose de la indecisión de la zaga local. El primero llegó en el minuto 33 tras un centro de Dani que De Quel introdujo en su portería. Y el segundo con una mala decisión de Pesca en el centro del campo que le costó el empate en botas de Barbosa, a pesar de que antes se había lucido Yelco con el disparo de Jony. Sin embargo, Yelco no pudo hacer nada con el rechace que el ‘11’ illescano coló en la jaula por un lateral. Entre medias, Adighibe no aprovechó el tercer error del carcerbero sagreño que se confió y dio alas al delantero morado para llegar a un balón que debería haber tenido perfectamente controlado.
Pero la alegría le duraría muy poco al Illescas, concretamente dos minutos, los que transcurren del 41 al 43. Fue entonces cuando Adighibe, que ganó en velocidad el balón, se enfrentó por segunda vez a José y, esta vez, no perdonó. Y con este festival de goles se llegó al descanso con el consiguiente cabreo que, seguro, los dos técnicos tenían por las actuaciones de sus zagas.
La segunda parte comenzó como la primera, es decir, con el Depor marcando el 4-2. Era el minuto 49 y Adighibe se había propuesto hacer sombra a Óscar García con otro doble. El delantero aprovechó un gran centro de Luis Alberto para rematar como mejor se le da, de cabeza.
Con el paso de los minutos, las piernas comenzaron a pesar en ambos equipos y la intensidad del duelo bajó drásticamente. A pesar de ello, era el conjunto local el que dominaba y tenía la posesión. Y es que, enfrente había un equipo sin físico ni ideas para meter mano a los morados. Lo intentó Santurde desde media distancia y salvó Yelco sin grandes complicaciones enviando el esférico a córner, pero poco más ofreció un Illescas muy desdibujado. Tanto que, mediada la segunda parte, se salvó del quinto de puro milagro. Pase de la muerte de Migue Montes hacia Koke que remata mordido sobre la posición de José Vega al que, el balón, se le cuela entre las piernas cuando solo tenía que rematar. Pero tanto va el cántaro a la fuente que termina rompiéndose. Lo rompió Koke con una gran finalización tras una asistencia medida de Guille Atance.