El Depor dio la cara en el Nuevo Arcángel, pero no pudo con el Córdoba

Desde el pitido inicial, el Córdoba se lanzó a la ofensiva sobre el portal del Guadalajara. En el minuto 6, el colegiado Valdés Aller anuló un tanto a Fede Vico por supuesto fuera de juego, que fue muy protestado desde la grada. Dos minutos después, en el minuto 8, el Córdoba abría el marcador por medio del brasileño Charles, que aprovechaba con maestría un pase en profundidad de Airam López para, tras sortear al meta Saizar, anotar el primero de la noche. Adiós al planteamiento inicial de Carlos Terrazas. Espoleados por el gol, el Córdoba se lanzó a por el segundo. De esta manera, en el minuto 13, Borja García tuvo en sus botas el segundo local, pero su disparo final, después de una jugada formidable de la vanguardia andaluza, se estrelló en el travesaño alcarreño.

Con el cuadro blanquiverde volcado sobre la meta morada, Dubarbier pudo aumentar la renta, pero en esta ocasión su tremendo zurdazo fue atajado por un buen situado Saizar. En pleno vendaval de juego del conjunto califal, López Silva trató de sorprender al portero visitante con una inteligente vaselina pero su intento se le fue a la grada por poco. Nada más reanudarse la segunda parte llegó el tanto del Guadalajara por medio de un fenomenal testarazo de Jonan García, que batió al cancerbero local, el cual no pudo hacer nada por atajar el balón. El gol cayó como un jarro de agua fría en el Nuevo Arcángel, pero en el minuto 62, Borja García ponía en franquicia el marcador del coso ribereño al rematar al fondo de las mallas un rechace de Saizar a disparo de Charles.

El Córdoba, entonces, lanzó su ofensiva total y fruto del empuje blanquiverde llegó el tercero. En esta ocasión, la diana fue materializada por el canterano sub-18 Fede Vico, que volvió a aprovechar otro rechace de la zaga alcarreña para doblegar a Saizar sin remisión. Tras la lesión del recién incorporado Javi Hervás, el Cordoba se quedó sin su creador. A partir de entonces, los de Carlos Terrazas tuvieron trece minutos de superioridad numérica, circunstancia que supo rentabilizar Ernesto para acortar distancias en el minuto 81 tras batir a Alberto con otro estupendo testarazo. Quedaban ocho minutos por delante más el descuento y la posibilidad de puntuar era más que factible En el tramo final de la contienda el partido se convirtió en un carrecalles sin sentido alguno, ambos contendientes no lo dudaron un instantes y se fueron descaradamente hacia la portería contraria con más corazón que fuerza. Un contendiente buscando la sentencia y el otro nivelar la contienda. Si bien fue el Córdoba el que dispuso de una más clara oportunidad para finiquitar el pleito.