De una vez por todas, el Depor arrancó, emergió de las tinieblas y vio la luz. Tras un periodo convulso en el último mes, con cinco partidos sin ganar que se llevaron por delante al técnico Kike Liñero, los alcarreños vuelven a sonreír. Un auténtico respiro para el Escartín ver a su equipo vencer y hacerlo de forma tan holgada ante un rival directo sobre el papel como es el Lugo. La mano de Carlos Terrazas ya se nota en el cuadro morado, que se marchó del Coliseum Alfonso Pérez sin premio, pero que ante su público se despachó a gusto de uno de los conjuntos más incómodos del grupo.
Una victoria que costó y mucho para los alcarreños y que se fraguó gracias al acierto de Iván Moreno en los metros finales. Su doblete despertó de su letargo goleador al Depor que acumulaba más de 200 minutos sin ver puerta antes de que Ernesto, otro de los indispensables, cerrara el duelo con el 3-0 definitivo. Pero antes de este vendaval de juego y oportunidades moradas en que se convirtió el partido en la segunda parte hubo que remar y mucho. Los gallegos se negaron a ser mera comparsa del estreno de Carlos Terrazas ante su público y desde el inicio desplegaron un juego sencillo pero eficaz, que ponía en apuros al cuadro local. Quique Setién ha inculcado una extrema paciencia al conjunto lucense, al que no le quema el balón en los pies y cuyo afán de sacar el balón jugado desde el guardameta es encomiable. Así, en una laboriosa jugada trenzada de los rojiblancos, llegaría la primera acción de claro peligro para el portal de Sanmi.
Jugada crucial: gol anulado
En un despiste defensivo de los de casa, Marcos Rodríguez ganaba línea de fondo y su servicio era rematado a las mallas por Iván González, que se adelantó a los centrales en el primer palo. Para sorpresa de todos, el linier anulaba el tanto por un fuera de juego, cuanto menos discutible. Cristóbal y Tornero insistían por la banda derecha del ataque gallego ante un Depor al que le pesaba la obligación de sumar los tres puntos. De este primer cuarto de hora, sólo pudo rescatarse un remate de Juanjo a pase de Ernesto desde el costado izquierdo, que se perdió poco. Había dejado de llover pero el césped del Escartín estaba pesado. Los minutos no hacían presagiar nada óptimo para el espectáculo. Rubén Cuesta, demasiado adelantado haciendo las veces de mediapunta, no entraba en juego como de costumbre y ahí, en la medular se resentía el cuadro de Carlos Terrazas. Por detrás, un Oya fabuloso se bastaba para sujetar las tentativas lucenses. El partido se había vuelto pesado de los típicos envites invernales de botas pesadas, barro y brea en el mediocampo. No obstante, las acometidas del Depor se hacían más sonoras. Un disparo de Míchel tras excepcional robo de Ernesto serviría de preámbulo al primero de la tarde. Llegando al tramo final del primer tiempo, una extraordinaria diagonal de Oya desde la línea divisoria se cuela justo en el hueco entre el lateral y el central encontrando a Iván Moreno. El de Plasencia, se deshizo del cancerbero visitante con un sensacional control orientado y desde el punto de penalti, ponía el 1-0 en el luminoso. Tras la reanudación. El conjunto dirigido por Quique Setién tomó las riendas como cabía esperar. Su velocidad en la circulación de balón y el talento de sus hombres de banda ponían jaque el resultado al tiempo que la lluvia hacia aparición de nuevo en el Escartín. Los deportivistas estaban agazapados en su campo ante el incesante tiroteo rojiblanco pero el segundo fogonazo del Depor, llegaría el 2-0. Fue en una excelente triangulación al borde del área entre Juanjo, Aníbal que había sustituido a Míchel e Iván Moreno. El goleador de la noche, volvió a batir a Escalona como ya hiciera en la primera parte dejando el partido prácticamente sentenciado. El Lugo tuvo que multiplicar riesgos y se lanzó al ataque dejando espacios en defensa. En ese momento se comenzó a gustar el equipo de Carlos Terrazas, que jugando a placer se disponía a cerrar la contienda con un tercer tanto. Antes, Azkorra amagó con reducir diferencias pero su testarazo se perdía fuera por poco al igual que las aspiraciones lucenses. Ya en el tramo final del partido y como colofón, Ernesto se estrenaba como goleador con la elástica morada al finalizar un contragolpe con el Lugo volcado. Juanjo, una vez más determinante, recortó al último defensor visitante dando el pase en profundidad al ex del Alcorcón, con metros por delante. Ernesto tuvo tiempo para pensar y tras cabalgar desde la medular, batió por bajo al meta gallego. Tres puntos esenciales para recuperar terreno respecto al grupo de cabeza y que pueden servir de punto de inflexión hacia le mejoría que desea Carlos Terrazas. Él ha sido el revulsivo que necesitaba el Depor y que devuelve las expectativas a un equipo antes alicaído y que ahora vuelve a estar en la pomada.
DEPORTIVO GUADALAJARA: Sanmiguel; Antonio Moreno, Jorge, Quesada, Javi Barral, Oya, Rubén Cuesta (Nico, min. 78), Iván Moreno, Ernesto, Míchel (Aníbal, min. 62) y Juanjo (Oinatz, min. 85).
CD LUGO: Escalona, Pablo Ruíz, Marco, Pita, Tornero, Iván González, Arroyo (Monti, min. 79), Manu, Cristóbal, Ballesteros (Azkorra, min. 56) y Marcos Rodríguez (Yago, min. 77).
GOLES: 1-0 Min. 39: Iván Moreno. 2-0 Min. 73: Iván Moreno. 3-0 Min. 85: Ernesto.
ÁRBITRO: González González asistido por Martín Sánchez y Marques García (Castilla y León). Amonestó a Iván Moreno del Depor y a Pablo Ruíz, Marcos Rodríguez y Cristóbal por parte del Lugo.
INCIDENCIAS: Pedro Escartín. Cerca de 1.500 personas en el feudo morado en partido correspondiente a la octava jornada en Segunda B.