El Depor supo ganar en el momento propicio

La primera parte fue igualada. El Alcoyano disfrutó de más ocasiones, pero las más claras cayeron del lado del Guadalajara. El conjunto anfitrión empezó muy concentrado y presionando a los alcarreños con el fin de conseguir el primer tanto a las primeras de cambio. Así, en el minuto 8, Choco Lozano regateaba dentro del área lanzando una vaselina e intentando sorprender a un adelantado Saizar. Poco después, en el minuto 12, un cabezazo de César Remón lo desviaba a corner un guardameta visitante que fue el mejor de los morados en la primera parte.

El conjunto de Carlos Terrazas aprovecharía, y de qué manera, el mal empiece del Alcoyano de la segunda mitad. No obstante, los levantinos gozarían de una primera tentativa a través de Xabi Molina. El partido estaba sin dueño y este desconcierto beneficiaría al Guadalajara en forma de cantada clamorosa. Un disparo de Aníbal en el minuto 51 sin mayores problemas, no fue atajado correctamente por un Dorronsoro, perjudicado por el estado mojado del césped. Al meta se le escapó el esférico por debajo de las piernas y Cristian, con la caña preparada, haría el tanto decisivo y clave del encuentro.

El Alcoyano reaccionó a través de los cambios. Puso en liza a cuatro delanteros y lo intentó con más corazón que cabeza. Aún así, disfrutó de ocasiones para haber empatado. En una falta Morcillo prolongaría de cabeza al primer palo y, en el segundo, Choco Lozano llegaría muy forzado. A continuación, arribarían un par de dobles ocasiones consecutivas. Álvaro fue la protagonista en la primera al encontrarse con Saizar primero y su compañero Paco Esteban después en sus remates. Acto seguido, Welligton se estrellaría con un inexpugnable Saizar que dejaría el balón muerto a David Torres quien, con suspense y tras pegar un defensor, su disparo mordido no encontraría los tres palos. Pese al sufrimiento, el Guadalajara defendió atrás con orden y seguridad, y pudo sentenciar en alguna contra con el Alcoyano volcado. Aníbal, en el minuto 92, forzó una buena parada de Dorronsoro, justo antes de que el público despidiese con pañolada al Alcoyano, a la vez que los aficionados alcarreños celebraban por todo lo alto la victoria.