El Deportivo busca el antídoto para evitar el virus Copa
01/10/2010 - 09:45
Por: PEDRO M. SANZ
FÚTBOL- SEGUNDA DIVISIÓN B
La merma física de la plantilla, preocupación de Liñero antes de viajar mañana a Cáceres
Los entrenadores de los grandes equipos de Primera temen la influencia del llamado virus FIFA, que suele dejar noqueados a sus jugadores cuando disputan partidos internacionales entre semana. Por lo general, a estos equipos les cuesta bastante rendir a un buen nivel en la siguiente cita liguera y a veces se producen sorpresas negativas con sus resultados en Liga.
Pues bien, en Segunda B, los equipos están amenazados por el virus Copa, que tiene todavía mayor influencia al tratarse de conjuntos modestos que no cuentan con las comodidades de viajes que puedan tener los grandes de España. Universidad de Las Palmas, Leganés, Pontevedra, Oviedo, Palencia, Ceuta, Caudal o el mismo Deportivo sufrieron en la pasada jornada las consecuencias de tener que jugar entre semana un partido de Copa del Rey de alta exigencia física y largos desplazamientos. Al menos, el Deportivo pudo salvar la victoria el domingo ante el Cerro Reyes por la mínima, algo que no pueden decir los equipos citados anteriormente y que también habían disputado la primera eliminatoria copera.
Pero al esfuerzo de la pasada semana hay que añadir el de la presente. La plantilla morada regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos después de un maratoniano viaje de vuelta desde Ceuta que duró 12 horas, tras un exigente partido en el Alfonso Murube y tres días de concentración en trenes y ferrys. Por tanto, el equipo morado tan sólo ha tenido ayer y el entreno de hoy para preparar la siguiente cita liguera, la de mañana domingo en Cáceres, a las 18.00 horas. De nuevo toca un viaje de cuatro horas en autobús para jugar en el Príncipe Felipe de Cáceres ante un Cacereño que ya supo aprovecharse de la debilidad de su primer rival en Liga, el Leganés, afectado, como no podía ser de otra manera, por el virus Copa, poniendo en apuros al conjunto pepinero, uno de los candidatos a los cuatro primeros puestos. Tendremos que sacar el partido como sea, dejándolo todo en el campo aunque no tengamos la frescura ideal, comenta el técnico del Deportivo, Kike Liñero.
Quesada y Barral, listos
La recuperación física del equipo es una de las mayores preocupaciones del técnico deportivista, que ayer sometió a los suyos a un entrenamiento algo más corto de lo habitual. Quesada y Barral, los dos jugadores que están saliendo de sus respectivas lesiones que sufrieron en pretemporada y que les han impedido debutar en partido oficial, trabajaron al mismo ritmo que el resto del grupo por lo que Liñero tendrá a 18 jugadores para realizar la convocatoria, un alivio para él después de tener que contar con los mismos futbolistas en los tres últimos partidos disputados en la última una semana.
No obstante, la presencia de ambos en Cáceres está, a día de hoy, casi descartada, porque la exigencia del partido de mañana no aconseja utilizar a jugadores que salen de lesiones de tres y cuatro semanas de duración, respectivamente. Además, Kike Liñero está satisfecho con el rendimiento que ofrecieron sus jugadores en Ceuta, a pesar de la eliminación: Estoy muy contento con el equipo porque la actitud sigue siendo muy buena. No soy partidario de hacer muchos cambios cuando las cosas funcionan. A pesar de que en Ceuta no tuvimos un resultado positivo, el equipo mereció algo más y funcionó. Que nadie espere que vayamos a hacer muchos cambios. El equipo será bastante parecido al que jugó en Ceuta.
Recalca, además, que ahora mismo, lo importante es recuperarse bien, que no es fácil, sobre todo en el aspecto físico. En el anímico el jugador está bien y con ganas de que llegue el partido ante el Cacereño. Hay que salvarlo como sea.
Pero al esfuerzo de la pasada semana hay que añadir el de la presente. La plantilla morada regresó en la mañana de ayer a los entrenamientos después de un maratoniano viaje de vuelta desde Ceuta que duró 12 horas, tras un exigente partido en el Alfonso Murube y tres días de concentración en trenes y ferrys. Por tanto, el equipo morado tan sólo ha tenido ayer y el entreno de hoy para preparar la siguiente cita liguera, la de mañana domingo en Cáceres, a las 18.00 horas. De nuevo toca un viaje de cuatro horas en autobús para jugar en el Príncipe Felipe de Cáceres ante un Cacereño que ya supo aprovecharse de la debilidad de su primer rival en Liga, el Leganés, afectado, como no podía ser de otra manera, por el virus Copa, poniendo en apuros al conjunto pepinero, uno de los candidatos a los cuatro primeros puestos. Tendremos que sacar el partido como sea, dejándolo todo en el campo aunque no tengamos la frescura ideal, comenta el técnico del Deportivo, Kike Liñero.
Quesada y Barral, listos
La recuperación física del equipo es una de las mayores preocupaciones del técnico deportivista, que ayer sometió a los suyos a un entrenamiento algo más corto de lo habitual. Quesada y Barral, los dos jugadores que están saliendo de sus respectivas lesiones que sufrieron en pretemporada y que les han impedido debutar en partido oficial, trabajaron al mismo ritmo que el resto del grupo por lo que Liñero tendrá a 18 jugadores para realizar la convocatoria, un alivio para él después de tener que contar con los mismos futbolistas en los tres últimos partidos disputados en la última una semana.
No obstante, la presencia de ambos en Cáceres está, a día de hoy, casi descartada, porque la exigencia del partido de mañana no aconseja utilizar a jugadores que salen de lesiones de tres y cuatro semanas de duración, respectivamente. Además, Kike Liñero está satisfecho con el rendimiento que ofrecieron sus jugadores en Ceuta, a pesar de la eliminación: Estoy muy contento con el equipo porque la actitud sigue siendo muy buena. No soy partidario de hacer muchos cambios cuando las cosas funcionan. A pesar de que en Ceuta no tuvimos un resultado positivo, el equipo mereció algo más y funcionó. Que nadie espere que vayamos a hacer muchos cambios. El equipo será bastante parecido al que jugó en Ceuta.
Recalca, además, que ahora mismo, lo importante es recuperarse bien, que no es fácil, sobre todo en el aspecto físico. En el anímico el jugador está bien y con ganas de que llegue el partido ante el Cacereño. Hay que salvarlo como sea.