El Deportivo Guadalajara desciende a Tercera División
No pudo ganar en Toledo (1-1) y el triunfo del Leoia en Irún por (0-1) le llevó directo al descenso.
No pudo ser. El Deportivo Guadalajara a pesar de cosechar un excelente empate en el Salto del Caballo no consiguió su objetivo de salir en la última jornada con la categoría en su mochila. El resultado del Leioa en Irún condena a la escuadra alcarreña a un descenso traumático que se veía venir en el último tercio del campeonato. El hecho se ha consumado en Toledo, pero los errores se venían acumulando ya durante mucho tiempo en el entorno del club.
El partido en sí fue muy tenso, igualado y lleno de imprecisiones por parte de los dos equipos. Realmente el fútbol desplegado no mereció tener rango de Segunda B, pero los nervios atenazaron de tal manera a los futbolistas que los 90 minutos fueron un absoluto improperio. Es justo que el empate, fuese el resultado final ya que ninguno de los dos conjuntos mereció la victoria, si bien quizás el triunfo a los puntos debió quedarse en Toledo.
El partido comenzó con ligero dominio visitante ante un Toledo impreciso y torpe. Sin embargo la defensa local aguantaba los pequeños arreones del Guadalajara con relativa facilidad. Hasta que ya, a partir de la media hora se iniciaron las hostilidades cuando el Toledo pudo adelantarse en un barullo en área visitante que concluyó Pablo González con remate a bocajarro que se topó con Kevin.
Fueron los de David Vidal los que se adelantaron en el 35 como consecuencia de una rápida jugada que terminó con un remate de Dani Ponce tras pase de José Vega. El susto para la parroquia local fue de órdago pero para su suerte, igualaron la batalla en el 43 como consecuencia de un saque de esquina de Rubén Arroyo, exalcarreño, que remató de cabeza Navarro Echaite, poniendo el 1-1 en el marcador.
Poco fútbol
La segunda parte fue un manojo de nervios, con los equipos más pendientes a los transistores que del juego. En los últimos 15 minutos, el partido se descolocó y los ataques fueron continuos por parte de ambos equipos. El Depor pudo haberse llevado la victoria en un formidable remate a cargo de Miguélez desde la frontal que Doblas envió a córner de manera milagrosa.
Por parte local, teniendo en cuenta que el Guadalajara arriesgó en defensa, tuvo tres contras para haberse llevado la victoria y el tercer puesto con ello pero ni Roberto ni Barranco acertaron con la portería de Kevin.
Finalmente, el Deportivo Guadalajara, jugadores y aficionados presentes en el Salto del Caballo acabaron llorando un descenso que les devuelve a Tercera División tras ocho años en Segunda B y Segunda.