El derbi provincial saca del pozo al Marchamalo
Aunque una de las vallas del complejo marchamalero de La Solana estaba a punto de vencer por los estragos del temporal de viento que azota la península, los asuntos atmosféricos apenas influyeron en el devenir del derbi provincial. En la primera parte, favoreció al Azuqueca y en la segunda al Marchamalo. La primera acabó con el Marchamalo ganando y la segunda sin cambios en el horizonte. El dios Eolo soplaba pero no lo suficiente como para determinar el derbi provincial. Un derbi que supone un balón de oxígeno para los gallardos y un pinchazo para los rojinegros en su búsqueda del play-off. La primera parte se desarrolló con dominio alterno y ocasiones para ambos equipos. El primero en llegar fue el Azuqueca, en el minuto 1, con un cabezazo de Pancorbo en un córner. Zamora replicó en el 9 con un disparo desde el pico del área que atrapó con seguridad Vargas. Dos minutos después, el Marchamalo solicitaba penalti en un disparo de Miguel Pérez, que debutaba con los gallardos, en un saque de esquina; mientras que en el 15 el propio Miguel Pérez no llegaba a un pase de la muerte que le servía Aitor desde la banda izquierda. Sin embargo, la primera gran ocasión del partido la dispuso su vecino campiñero en botas de Pancorbo, el atacante más activo de los visitantes. El capitán chutó una falta a 25 metros con mucha dureza, pero encontró una estirada soberbia de Tomás. Luego era Carrasco el que intentó una rosca que se perdió por centímetros. Una ocasión que sería el preámbulo del tanto local. Corría el minuto 33 cuando Navas puso un balón exquisito al primer palo que De la Cuerda peinó al palo contrario. Contestó el Azuqueca con dos disparos de Javi Heranz que se marcharon fuera. Por su parte, el Marchamalo tuvo el segundo en el 43. Pase largo de Miguel Pérez que empaló Cabanillas según llegó y que Vargas rechazó a córner. La segunda parte comenzó con un intento de vaselina de Manolo desde 30 metros que se perdió alto. Tras ello, el Marchamalo se replegó dando la posesión a su rival en busca del robo y una contra rápida que sentenciara el partido. El problema para los verdillos era que la defensa rojinegra estaba muy fina a la hora de controlar todas sus embestidas. Por su parte, el Azuqueca buscaba el gol del empate con Pancorbo como principal estilete. Y es que, el delantero azudense dispuso de tres oportunidades para poner las tablas en el marcador. La primera en el minuto 54 y después de zafarse de su marcador dentro del área, intentó un disparo raso que atrapó Tomás sin dificultad. La segunda en el 73 cuando Chilo saltó al verde y colocó el primer centro al área. Pero Pancorbo remató en una postura complicada y envió su cabezazo fuera. Y la tercera llegó en el 75 cuando dispuso de un mano a mano al que llegó excesivamente forzado como para poder regatear a Tomás. A partir de ahí, el Azuqueca se aturulló. Era incapaz de llegar a los dominios gallardos con claridad. Por su parte, el Marchamalo tuvo la sentencia en una jugada individual de Jairo en el 88 que sacó Vargas a córner. Igual que en la última jugada del partido en la que Rober desaprovechó con un lanzamiento desde fuera del área una contra de 3 para 2. Pero a pesar de no sentenciar, los puntos se quedaron en casa.