Foto: Rafa Martín
Difícil transcribir de forma legible el cómputo global del partido entre el Guadalajara y el Elche pero se podría resumir en que los ilicitanos son o mejor dicho, serán de Primera y los alcarreños acaban de aterrizar en Segunda. Mucha diferencia entre unos y otros, incluso a pesar del pluscuamperfecto inicio del cuadro de Terrazas, que se adelantó a los dos minutos. Pero fue mera ilusión, un oasis en el desierto, puro artificio. Porque el Elche llegó tarde pero cuando lo hizo, se proclamó invencible. Y todo gracias a un tridente, el formado por Palanca, Nicki Bille y Xumatra, que eclipsó por completo a la pareja de moda del Depor: Ernesto y Aníbal. Como siempre fueron los más incisivos de los morados pero con ellos solamente se hace muy complicado. Además, la zaga concedió un sinfín de facilidades y el cuadro de Bordalás se dedicó a ir recogiendo los solidarios regalos de Reyes obsequiados por el Depor para ir consumando la remontada. En definitiva un anfitrión demasiado complaciente.
Y eso que el inicio fue francamente esperanzador para el Depor. En apenas cinco minutos, apabulló a su adversario con balones colgados. El líder, amedrentado en su área y casi acomplejado recibió el primer gol a los dos minutos de juego cuando una asistencia de Ernesto a la salida de un córner era rematada de forma incontestable por Javi Barral. No se conformó el cuadro guadalajareño y siguió martilleando. Dos nuevos balones de Ernesto estuvieron a punto de significar el 2-0 pero se escapó vivo el cuadro franjiverde. Maniatando por completo al primero de la tabla, el Depor navegaba viento en popa con la pareja de centrales Gaffoor y Javi Soria recordemos Jorge en la grada y David Fernández en el banquillo defendiendo casi desde la línea de medio campo y un triángulo que combinaba potencia y magia en la medular: Jony, en la contención y Rodri de enganche con Jonan García apareciendo por todas partes. El equipo ilicitano seguía de vacaciones mientras el Depor había materializado el primero y había rozado el segundo. Estaba completamente desbordado. El juego del Depor pasaba irremediablemente por el cuerpo a cuerpo de Aníbal. Y ahí el madrileño se zafa como nadie entre los centrales. De hecho, parecía el doble de veloz que de costumbre. En vez de polvorones y turrón parecía que había estado en ayunas durante toda la Navidad. Superaba a su par sin despeinarse y una vez más aglutinaba todo el peso ofensivo del equipo. Va en clara línea ascendente desde su regreso a la disciplina morada. El caso es que una internada de Palanca por la izquierda pasado el primer cuarto de hora puso fin al monólogo deportivista. El balón se paseó por boca de gol pero el Elche ya había avisado.
Pese a esta oportunidad, el cuadro de Bordalás denotaba falta de continuidad en la circulación, seguía cariacontecido. La torrija le duró hasta el minuto 32. Xumetra se echó el equipo a sus espaldas y con una excepcional jugada individual desde la izquierda dejando en el camino a Barral y Soria, ponía en bandeja el empate a su compañero Nicki Bille. Instantes después perdonó el segundo el Elche en botas de Matecón y acto seguido fue Iván Moreno el que acertaba a batir a Juan Carlos tras un acto de fe de Jony en un balón dividido. Habilitó al de Plasencia y éste no falló en el mano a mano aunque lamentablemente cayó lesionado en el choque con el guardameta ilicitano. En su lugar salió Arriaga. Por dos ocasiones se habían adelantado los de Terrazas y por segunda vez igualaban los de Bordalás. Y todo por la parsimonia y la pachorra de los centrales del Depor. Dejaron que Xumetra disparara sin oposición desde la frontal esfumándose otra vez la ventaja. El descanso puso fin a la locura y el frenesí en el Escartín. Pero tras los vestuarios, vuelta con la burra al trigo. Palanca se las apañaba desde el costado izquierdo para poner un balón al corazón del área y Matecón, incomprensiblemente libre de marca, remataba a placer el 2-3. El Elche, todo experiencia y templanza, fue inteligente se mantuvo armado, sin deshilacharse y supo esperar su momento para resucitar a tiempo. Ese tanto de Bille fue un jarro de agua fría para el cuadro alcarreño al que le duraba el balón menos que un suspiro. Sinceramente, los cambios de Terrazas tampoco aportaron mucho y sin rastro de Ernesto en esta segunda parte, las ocasiones brillaron por su ausencia. La grada enfocó su ira con las continuas pérdidas de tiempo y fingimientos del cuadro franjiverde. Así es el fútbol.
La puntilla
Llegados al minuto 70, el Depor tuvo en sus manos la redención pero la falta directa de Ernesto se estrelló en la barrera y a la jugada siguiente, en un libre directo idéntico, Palanca sí acertaba a batir a Saizar. Total: 2-4. Así son los equipos grandes, si se les deja un resquicio, te matan. Desde entonces, el Elche comenzó a llegar en oleadas e incluso pudo ampliar el resultado. La segunda parte fue una verdadera exhibición de los ilicitanos y los últimos cinco minutos, un rondo. Nada que objetar, ellos juegan en otra Liga. Y sino tiempo al tiempo.
DEPORTIVO GUADALAJARA: Saizar; Gago, Gaffoor, Javi Soria, Barral; Jony; Jonan, Iván Moreno (Arriaga 42´), Ernesto, Rodri (Antonio Moreno 63´) y Aníbal.
ELCHE CF: Juan Carlos; Flaño, Etxeita, Pelegrín, Albacar; Rúper (Acciari 65´), Mantencón; Xumetra (Luismi Loro 84´), Palanca; Linares (Luque 87´) y Nicki Bille.
ÁRBITRO: Sánchez Martínez (Colegio Murciano). Auxiliado en las bandas por Martínez Nicolás y López Mir. Amonestó a Iván Moreno, por el Deportivo Guadalajara, y a Linares, Flaño y Albacar, por el Elche CF.
GOLES: 1-0. Min. 2. Barral. 1-1. Min. 32. Nicki Bille. 2-1. Min. 39. Iván Moreno. 2-2. Min. 42. Xumetra. 2-3. Min. 51. Linares. 2-4. Min. 72. Albacar.
INCIDENCIAS: Encuentro de la 19ª jornada de la Liga Adelante, disputado en el Pedro Escartín ante unos 4.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del padre del directivo del Deportivo, Juan Nadador, y la madre del también directivo del Depor, Ángel Letón.