El equipo no funcionó como tal

12/12/2010 - 23:57 Laura Díez

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Rafa Martín
Sucede a veces que un partido se tuerce desde el principio, que se palpa que algo no funciona y que las cosas no salen como acostumbran a hacerlo, y que por mucho que uno se lamente se tiene la certeza de que ese no es el día apropiado. Todo eso se pudo ver ayer domingo en el Multiusos,. donde el Quabit cayó derrotado por 26-31 ante unos navarros del Amaya Sport San Antonio que se vieron dominando desde los primeros compases.
El Quabit cayó en casa ante un Amaya Sport que aprovechó cada punto débil local
El Quabit comenzaba el encuentro con intención de plantar cara al equipo visitante, y lo hizo inaugurando el marcador, con un gol de Demovic que ponía por delante a los suyos. Pero enfrente jugaba un tal Alberto Aguirrezabalaga, que con una efectividad del 100% se convirtió en una auténtica pesadilla durante todo el encuentro. En los primeros minutos fue el artífice de darle la vuelta a la mínima ventaja inicial para adelantar a los navarros, posición que mantendrían durante el tiempo restante. En el minuto 8 y con 3-5 en el luminoso Bolea pedía tiempo para intentar reorganizar las ideas de los suyos. El resultado apenas si se notó en cancha, donde sólo Oliva parecía estar acertado en un Quabit que pasó más de cinco minutos sin anotar. El portero se tornó una auténtica fortaleza atrás, manteniendo a los alcarreños a flote en el marcador. El juego alcarreño perdía demasiados balones por el centro, donde Demovic no terminaba de agarrar bien el esférico y varios pases acababan en manos visitantes. La defensa azulona parecía multiplicarse por momentos, resultando complicadísimo para los alcarreños encontrar un hueco para lanzar a portería. Los pases y la recepción eran el punto débil local en conjunto y ninguna combinación acababa de funcionar para invertir la tónica seguida. El marcador en la primera mitad estuvo durante la mayor parte del tiempo con una ventaja de tres tantos para Amaya Sport. Después de desaprovechar las varias exclusiones suyas durante la primera mitad y de no lograr una mejoría en la finalización de jugadas los alcarreños llegaron al descanso con una desventaja de cuatro tantos (12-16) después de que el técnico visitante también pidiera tiempo muerto para recolocar a los suyos en los últimos compases de la primera parte. El paso por vestuarios fue un revulsivo para el Quabit, que inauguró el segundo asalto con un torbellino de actitud. Rudovic volvió a anotar el primer tanto. Los navarros tardaron casi cinco minutos en estrenar su parcial, mientras que el Quabit lograba ponerse 16-17 en el luminoso. Los alcarreños se mantuvieron a un tanto, y cuando más equilibradas estaban las fuerzas llegaron los minutos quizás decisivos del encuentro. Con el 17-18 Oliva volvió a salvar dos ocasiones seguidas de los azulones, que vinieron seguidas de la exclusión de Vargas. Acto seguido, los árbitros anularon un tanto local, lo que costó la exclusión de Rudovic por protestar, tras lo cual Aguirrezabalaga aprovechó para subir el 17-19. Del posible empate a 18 tantos se pasó a la ventaja de dos de los visitantes. Las decisiones arbitrales fueron criticadas a raíz de esta jugada, y el desconcierto local fue claramente una baza con la que jugó el Amaya Sport, que cerca del segundo parcial cogió ventaja en el marcador, pasando del 17-19 al 18-26. El técnico visitante había decidido darle minutos a Ristanovic, lo que también perjudicó al Quabit, ya que el meta sacó bastantes de las llegadas locales a su portería. Los navarros lo hacían todo fácil. Cualquier error en ataque alcarreño lo utilizaban para mandar un balón arriba donde siempre aparecía un jugador azulón que se quedaba prácticamente sólo ante Oliva para marcar. A la inversa sin embargo, esto era imposible; las contras eran lentas o al menos, más lentas que sus repliegues, y cada cabalgada local se encontraba con media defensa que repelía su intento de ataque. Fue a partir del minuto 45 cuando Rudovic parecía despertar, reencontrando su puntería anotadora que se vería acompañada del empuje que Reig le dio al equipo en los últimos minutos. Pero el partido ya tenía dueño desde hacía mucho tiempo, y los alcarreños sólo lograron reducir poco a poco la distancia en el marcador, pasando de 9 puntos a los 6 finales. Lso de Bolea no tuvieron su noche, y el juego alcarreño sólo funcionó en momentos puntuales. Cerca del parón navideño el Quabit afronta sus últimos compromisos del año sin la intensidad que habían logrado.