El excelente partido del Quabit ante el Atlético de Madrid no se traduce en victoria

15/09/2012 - 20:01 A. Moreno

Trabajo al máximo, lucha hasta el final, un excelente juego, pero derrota. El Quabit vendió caro el partido ante un Atlético de Madrid que tuvo que emplearse a fondo para llevarse el partido y que sólo lo logró en el tramo final (27-33).
Sin miedo, con descaro y con acierto. Así comenzó el Quabit su partido ante el Atlético de Madrid. Daba igual que enfrente tuviese a algunos de los mejores jugadores de Europa, el cuadro alcarreño no se amilanó y salió con la intención clara de agradar a su público. Javi Parra anotó en un contraataque el primer tanto del partido. El Guadalajara se ponía por delante. Era una ventaja momentánea pero no era una ilusión óptica. Era el indicativo de que el Quabit iba a poner las cosas muy complicadas al Atlético de Madrid. De hecho, 22 minutos después el cuadro alcarreño seguía por delante en el marcador, y con dos goles de ventaja (14-12). Hasta ese momento el Quabit había funcionado a la perfección. En defensa se mostraba seguro, sobre todo Jorge Gómez en la puerta, pero sobre todo en ataque enseñaba una efectividad asombrosa y con Bozalongo siendo la sombra de Balic. Todos los jugadores sabían lo que tenían que hacer, pero sobre todo los lanzadores. Desde los nueve metros el Quabit hacía mucho daño. Nenadic, De la Rubia o Jorge Silva sorprendían a un poco afortunado Dahl que vio los últimos diez minutos de la primera parte desde el banquillo, dejando su sitio al jovencísimo Antonio Diez. Garralda movía el banquillo y el equipo no lo notaba. Al contrario. Jugador que debutaba en el partido, jugador que aportaba al equipo. La tarde pintaba bien y más cuando el Quabit no se conformaba sólo con plantar cara a los rojiblancos, sino que quería más. En el minuto 26 llevaba incluso tres goles de ventaja –la máxima del partido- con un 16-13, tras un gol de Javi Parra que llegaba después de dos paradas consecutivas de Jorge Gómez. Tal y como estaban jugando los dos equipos la sorpresa sería que el Atlético de Madrid diese la vuelta al partido en los minutos finales y no lo hizo. Sólo Balic, en una jugada preparada por Talant Dujshebaev a falta de ocho segundos, acercó a su equipo a dos goles (18-16). Quedaba toda la segunda parte por delante, pero el Quabit había cumplido con creces.


Sólo faltaba por comprobar la capacidad de reacción del Atlético y sobre todo la capacidad de concentración y de acierto de los alcarreños. Además, los de Guadalajara afrontaban los dos primeros minutos con un hombre menos tras la exclusión de Bozalongo en los últimos instantes de la primera parte. El Atleti con un parcial de 0-2 empató el partido a 18, mientras que el Quabit había perdido, en esos primeros minutos, la efectividad en ataque que había mostrado en la primera mitad, aunque Coque Fontela, desde el extremo pudo poner el 19-18, pero Álvaro Ferrer volvía a establecer la igualada. A Mateo Garralda no le gustaba cómo había salido su equipo en esta segunda mitad y a los siete minutos pidió tiempo muerto. Pero el equipo no acertaba con la tecla, mejor dicho, con la portería. El Atleti se puso por delante (21-22, min. 12, con el tanto de Balic), algo que no ocurría desde el 11-12 de la primera parte. Era el momento más delicado para el Quabit. Los de Talant habían despertado y en un abrir y cerrar de ojos ya tenían cuatro tantos de ventaja (21-25). Al Guadalajara se le estaba haciendo de noche a la hora de marcar. De hecho, el tanto de Bozalongo (22-25) rompía una racha de diez minutos sin anotar.

Ese desierto ofensivo era darle demasiada ventaja a un Atlético de Madrid que aunque muy errático en ataque y con más nervioso de los que se prevé en un equipo de su calidad, al tran tran iba dominando el marcador. Eso sí, sin llegar a distanciarse de forma dramática. No obstante, con el 25-30, Garralda pidió su segundo tiempo. Eran cinco goles de diferencia, la mayor renta de todo el encuentro. Sin embargo, no hubo tiempo para la proeza y los de Talant Dujshebaev se llevaron un triunfo mucho más trabajo de lo esperado. El Quabit brillo y dejó una sensacional imagen en su estreno en casa.

BM GUADALAJARA: Jorge Gómez (p), Fontenla (1), Parra (5), De la Rubia (6), Radulovic (1), Nenadic (5), Bozalongo (1) –equipo inicial- Tremps (2), Nacho Plaza, Jorge Silva (3), Barbero (p), De la Salud (3), Edu Reig.
AT. MADRID: Dahl, Gojun (3), Cañellas (4), Davis (3), Romero (2), Ferrer (2), Masachs (3) –equipo inicial- Barachet (2), Kallman (2), Balic (3), Larazov (5), Diez (p), Miguel Sánchez (2) y Edu Fernández (1).
ÁRBITROS: Alberto García Rodríguez y Fernando Joaquín Fernández Pérez. Excluyeron con dos minutos a Nenadic, Bozalongo (2),
PARCIALES: 2-2, 4-5, 7-9, 10-10, 14-13, 18-16 (descanso), 18-18, 21-20, 21-24, 23-27, 25-28, 27-33.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga Asobal, disputado en el Palacio Multiusos de Guadalajara, ante unos 1.000 espectadores.