El FS Alamín espera “un milagro” para salvar su equipo de Nacional

15/06/2012 - 16:10 Alberto Moreno

Ni siquiera la excelente temporada deportiva, en la que se ha rozado el ascenso, ha servido para aclarar el negro futuro que se le presenta al CFS Alamín. La delicada situación económica hace que la directiva se plantee incluso suprimir su equipo de categoría nacional.
Negros, muy negros nubarrones aparecen sobre el futuro a corto plazo del CFS Alamín, un club histórico –celebra esta temporada sus treinta años– que podría quedarse sin representante en categoría nacional. Y es que ni la excelente campaña que ha firmado, rozando el ascenso a la antes llamada División de Plata, ha aportado un respiro económico a los alamineros. Su presidente, José Alfonso Montes se muestra más que pesimista y reconoce que “este ha sido el peor año de los 30 que llevamos de existencia. Hubo otras temporadas en las que tuvimos muchas dificultades económicas, pero lo de este año ha sido terrible. Esta situación no se la deseo ni a mi peor enemigo”.

Y es que cada día que pasa el club se encuentra con noticias más desalentadoras. La última, llegaba este martes, con el anuncio de la retirada de su principal patrocinador, Grupo Ballesteros. “Después de más de diez años colaborando con nosotros nos han dicho que no pueden seguir, con lo que el panorama es muy negro y desalentador”, dice Montes que explica que “el futuro del club no peligra, porque 30 años no se pueden tirar por la borda, aunque sí nos vamos a ver obligados a renunciar a algunas secciones como el equipo de categoría nacional que es el que acapara el 60 por ciento del presupuesto”. Para salvar esta situación, Montes recalca que “tendría que pasar un milagro para que el equipo de Nacional siga”. Un milagro en el que muy pocos confían. Y es que a pesar del trabajo intenso que ha hecho la directiva alaminera, la falta de recursos ha sido notable. “No hemos recibido aún las ayudas prometidas del Ayuntamiento y desde la Diputación siguen sin dar señales de vida”, dice el mandatario, aunque aclara que “el Ayuntamiento sí da la cara y no tengo ninguna queja porque nos ha respondido y aunque aún no hemos cobrado sí estoy seguro de que lo haremos, pero me lamento del trato de Diputación y de la Junta que no se han dignado ni a contestar a nuestras llamadas”. “No estoy dispuesto a poner más dinero de mi bolsillo y lo he hecho para salvar los compromisos con los jugadores, pero más no se puede”, se lamenta Montes.

Además de la primera plantilla, el club cuenta con cerca de 160 chavales en las categorías inferiores, unos equipos que sí tendrán continuidad en el proyecto alaminero, aunque su patrocinador, Cafetería La Carrera, también ha retirado su ayuda para el próximo curso. “Ahora lo que intentamos es sobrevivir. No se trata de tener más o menos jugadores, sino tener una estructura para poder contar un grupo de niños que puedan seguir haciendo deporte y eso es lo que se me antoja complicado”, explica. Si económicamente ha sido éste el peor año para el Alamín, deportivamente ha sido excelente. El primer equipo ha estado a punto de ascender a Segunda División, el cadete femenino –recién creado– ha quedado subcampeón de Liga y Copa y los más pequeños, los benjamines y prebenjamines ha firmado un buen nivel. “A nivel deportivo no me puedo quejar, pero la sonrisa no puede ser perfecta y el tema económico ha eclipsado todo lo demás”, insiste el presidente.

Pese a todo, José Alfonso Montes no quiere ser catastrofista y espera que con el paso de las semanas puedan ir despejando esas oscuras nubes. “Hay un verano muy largo por delante y no vamos a dejar morir el equipo de Nacional. Hay motivos para ser pesimista, pero está claro que vamos a luchar por intentar salvar la situación”, dice y añade que si finalmente ese ‘milagro’ llega y el CFS Alamín puede contar con el equipo en Segunda División B, sería con un proyecto mucho menos ambicioso que el actual y con la mirada puesta en la cantera.