El FSF Alovera, referente en el trabajo de cantera del fútbol sala femenino regional

La primera apuesta fue por el fútbol-7, con apenas siete jugadoras. Era el año 2006. De ahí, el club decidió dar el salto al fútbol sala al año siguiente. Hoy, ese proyecto deportivo se ha convertido en la mayor cantera de fútbol sala femenino de Castilla-La Mancha. Víctor Fernández es el presidente del FSF Alovera. Fue el impulsor de un proyecto que no para de crecer y que cuenta ahora con medio centenar de jugadoras en cinco equipos, el de categoría alevín, infantil, cadete, el de Primera Autonómica y el de Segunda Nacional. “Es la cantera más amplia de Castilla-La Mancha. No hay en la región un club que tenga tantos equipos y sobre todo dos representantes en la categoría senior”, reconoce el presidente y descubre que “cuando empezamos tuvimos la suerte de que nos encontramos con una generación muy maja de niñas. Cada año ganaban campeonatos y eso hizo que los padres se interesasen cada vez más por el fútbol sala femenino. Vieron que era un deporte muy atractivo. Además, con el salto que se dio en el equipo senior, con el ascenso, fuimos hacia arriba. El club sigue creciendo”.

El proyecto aloverano no quiere marcarse retos imposibles, pero tampoco renuncia a nada, tal y como confirma el directivo que señala que “las jugadoras que tenemos en Segunda División son muy jóvenes y aún tienen mucho que dar. La idea es mejorar el año que viene la plantilla y en dos o tres temporadas, podemos intentar dar el salto a la máxima categoría. No es descabellado”. Y en esa progresión, la idea del club es no desatender la base. “Nuestro objetivo siempre se ha centrado en las categorías inferiores y vamos a seguir trabajando con ellas. De hecho, la próxima temporada queremos tener un equipo benjamín y hacer una promoción por todos los pueblos de alrededor para que se apunten más niñas y potenciar la base”, explica. Ese trabajo con la cantera está dando frutos. Esta temporada el club aloverano ha sido el único de la región que ha logrado situar a un equipo en la fase final de Castilla-La Mancha a los equipos alevín, infantil y cadete.

Una labor desde abajo, pero con la mirada puesta en el primer equipo. La próxima será la tercera campaña del FSF Alovera en Segunda Nacional. Será también la tercera de José Antonio Martín Roa como máximo responsable del cuadro técnico. Su llegada a la aventura aloverana fue, principalmente porque “me atrajo el proyecto basado en cantera, que es una de las premisas que siempre me he puesto como entrenador. Yo me considero un entrenador de club más que de equipo y el trabajo que se está haciendo en Alovera con la base es más que destacado. Es algo muy importante para todos porque nosotros, por ejemplo, hemos echado mano esta temporada del equipo de Autonómica, éste se ha apoyado en el cadete, el cadete en el infantil... Tener cinco equipos es un lujo para el club y para cualquier entrenador”. El técnico incide en que “este club está teniendo una importante progresión. Cuando llegué nos encontramos con un equipo que venía de liga regional y que el salto a categoría nacional era importante. Nos costó al principio, pero con trabajo, tesón y con grandes personas que hay en la junta directiva esto ha salido a flote, con la ilusión de todos”.

El club avanza con pasos cortos pero firmes y ya se ha puesto manos a la obra, sobre todo, para perfilar su equipo de categoría nacional. “La idea del club es ir paso a paso, pero por la estructura que tenemos estamos a punto de llegar a un gran nivel, con todos los defectos lógicos que surgen. En lo deportivo, creo que en la edad cadete y juvenil contamos con la mejor cantera de España. Tenemos a las mejores jugadoras y si a ellas les atrae nuestro proyecto ambicioso de futuro, no sería descabellado pensar a medio plazo en la Primera División”, recalca Martín Roa que también espera un avance en la infraestructura del club. “El proyecto ha echado a andar y ahora queremos dar un paso más en el capítulo de entrenadores. Para la próxima temporada queremos hacer una comisión deportiva para ver qué queremos para las categorías inferiores y que cada equipo tenga una semejanza, aunque eso sí, cada entrenador tenga su sello, que no lo pierda”, subraya el míster del Segunda Nacional.