El fútbol no entiende de justicia
01/10/2010 - 09:45
Por: PEDRO M. SANZ
FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN B
El Depor no mereció perder ante un Vecindario rácano, que ganó de penalti y en el descuento
El fútbol fue tremendamente injusto con el Deportivo. Los morados sufrieron en sus carnes la primera derrota de la temporada como más duele, de penalti y ni siquiera en el último minuto sino en el tiempo de prolongación. Más injusto fue si cabe cuando el Vecindario grancanario no hizo nada para ganar, ofreciendo, eso sí, una extraordinaria exhibición de concentración defensiva y orden táctico, algo que le faltó al Deportivo.
Precisamente por un error de concentración táctica, uno de los pocos que tuvo el conjunto alcarreño, llegó la derrota. Mientras el Vecindario estaba perdiendo tiempo en el último cambio cuando el partido ya suspiraba y el cuadro canario se conformaba con el empate, una jugada de destreza y veteranía de Jacinto, que había traído en jaque a la defensa morada en la última media hora del encuentro, forzó un penalti claro en la disputa de la posición con Javi Soria. El central morado le metió el cuerpo y el astuto delantero canario se tiró para que el colegiado, cuando el partido estaba en el minuto 90, pitara penalti. La pena máxima la transformó Rubén Coméndez en el minuto 91, llevándose la victoria por la mínima (0-1) el Vecindario del Pedro Escartín ante un público y equipo deportivista que estaba asistiendo incrédulo al desarrollo de los acontecimientos.
El Vecindario se llevó un triunfo injusto a todas luces porque el Deportivo fue el dueño y señor del partido desde el primer momento hasta la consecución del penalti. El Vecindario tan sólo se dedicó a defender, magistralmente, pero a costa de renunciar al ataque, quizá por tener demasiado respeto a un Depor líder y que hasta ayer había ganado sus cinco partidos anteriores o porque simplemente es su estilo de juego. Lo cierto es que los canarios, que se encuentran en zona de play-off no se acercaron por la portería de Núñez, salvo en la referida jugada del penalti.
Paciencia pero impotencia
Lucas ya avisó en la previa de que había que tener paciencia para abrir la defensa de los canarios y así lo supieron entender sus futbolistas y los seguidores morados, que no dejaron de animar a los suyos en ningún momento cuando tocaban y tocaban el balón, intentaban abrir huecos con desmarques entre líneas o colgar balones con las internadas de Marco Navas o Iván Moreno, que, por cierto, volvió a la titularidad tras el descanso del miércoles en Toledo.
Pero a duras penas pudo el Depor finalizar sus jugadas con peligro. Tan sólo un arreón en el tramo final de la primera mitad con dos acciones de Alain e Iván Moreno en los minutos 42 y 45, y un disparo al larguero de Rubén Cuesta en un libre directo en el minuto 17 fueron las ocasiones claras de los morados. De haber entrado el tiro de Cuesta, el partido hubiera cambiado por completo. En la del minuto 42, Alain recibió el balón dentro del área tras un pase de Iván Moreno pero el meta del Vecindario Javi detuvo el balón desbaratando el posible 1-0.
Y en la segunda parte, más de lo mismo. El Depor intensificó su dominio, siendo abrumador en cuando a la posesión del balón. El Vecindario se conformaba con defender ordenadamente, sacar el balón a patadones para sorprender en alguna contra y perder tiempo cortando el juego de creación de los morados con faltas o parando el partido.
Iván Moreno volvió a tener una clara ocasión en el minuto 49 dentro del área pero de nuevo el meta del Vecindario estuvo atento para despejar a bocajarro.
Mientras, el Depor lo intentó de todas las formas posibles, incluido con la estrategia a través de Rubén Cuesta. Lucas aguantó con su once inicial hasta los últimos 20 minutos en los que ya se jugó el todo por el todo buscando en Manzano un revulsivo en forma de frescura y velocidad por la banda izquierda porque la defensa del Vecindario ganaba todos los balones en anticipación para la desesperación de los morados. Pero ni por esas se podía abrir la férrea zaga grancanaria. Pita y Calleja éste último debutó en la temporada también jugaron los últimos minutos para aportar más presencia entre líneas del ataque morado. Por momentos, el Depor estaba embotellando al Vecindario, con todos los jugadores morados en zona de peligro, hasta los defensas. Todos atacaron, pero el tiempo corría en contra de los morados, que en el tramo final, perdieron el orden y cayeron en el precipitación.
Muchos aficionados se acordaron de Gustavo Souto. El Depor jugaba su primer partido entero sin su lesionado goleador. Quizá la sombra del gallego fue demasiado alargada porque al Depor le faltó claridad y remate en todo el choque.
Del mal, el menos
Y cuando el Depor se lanzó a tumba abierta a por la victoria, llegó la desgraciada jugada del penalti. Los morados pagaron muy caro un error de concentración y marcajes, pero como dice Lucas, esto es la Segunda B y cualquier error, el más mínimo fallo, da al traste con el buen trabajo realizado durante 90 minutos. Lo mejor de todo es que, a pesar de la derrota, que tarde o temprano tenía que llegar, el Depor sigue como líder del grupo.
El Vecindario se llevó un triunfo injusto a todas luces porque el Deportivo fue el dueño y señor del partido desde el primer momento hasta la consecución del penalti. El Vecindario tan sólo se dedicó a defender, magistralmente, pero a costa de renunciar al ataque, quizá por tener demasiado respeto a un Depor líder y que hasta ayer había ganado sus cinco partidos anteriores o porque simplemente es su estilo de juego. Lo cierto es que los canarios, que se encuentran en zona de play-off no se acercaron por la portería de Núñez, salvo en la referida jugada del penalti.
Paciencia pero impotencia
Lucas ya avisó en la previa de que había que tener paciencia para abrir la defensa de los canarios y así lo supieron entender sus futbolistas y los seguidores morados, que no dejaron de animar a los suyos en ningún momento cuando tocaban y tocaban el balón, intentaban abrir huecos con desmarques entre líneas o colgar balones con las internadas de Marco Navas o Iván Moreno, que, por cierto, volvió a la titularidad tras el descanso del miércoles en Toledo.
Pero a duras penas pudo el Depor finalizar sus jugadas con peligro. Tan sólo un arreón en el tramo final de la primera mitad con dos acciones de Alain e Iván Moreno en los minutos 42 y 45, y un disparo al larguero de Rubén Cuesta en un libre directo en el minuto 17 fueron las ocasiones claras de los morados. De haber entrado el tiro de Cuesta, el partido hubiera cambiado por completo. En la del minuto 42, Alain recibió el balón dentro del área tras un pase de Iván Moreno pero el meta del Vecindario Javi detuvo el balón desbaratando el posible 1-0.
Y en la segunda parte, más de lo mismo. El Depor intensificó su dominio, siendo abrumador en cuando a la posesión del balón. El Vecindario se conformaba con defender ordenadamente, sacar el balón a patadones para sorprender en alguna contra y perder tiempo cortando el juego de creación de los morados con faltas o parando el partido.
Iván Moreno volvió a tener una clara ocasión en el minuto 49 dentro del área pero de nuevo el meta del Vecindario estuvo atento para despejar a bocajarro.
Mientras, el Depor lo intentó de todas las formas posibles, incluido con la estrategia a través de Rubén Cuesta. Lucas aguantó con su once inicial hasta los últimos 20 minutos en los que ya se jugó el todo por el todo buscando en Manzano un revulsivo en forma de frescura y velocidad por la banda izquierda porque la defensa del Vecindario ganaba todos los balones en anticipación para la desesperación de los morados. Pero ni por esas se podía abrir la férrea zaga grancanaria. Pita y Calleja éste último debutó en la temporada también jugaron los últimos minutos para aportar más presencia entre líneas del ataque morado. Por momentos, el Depor estaba embotellando al Vecindario, con todos los jugadores morados en zona de peligro, hasta los defensas. Todos atacaron, pero el tiempo corría en contra de los morados, que en el tramo final, perdieron el orden y cayeron en el precipitación.
Muchos aficionados se acordaron de Gustavo Souto. El Depor jugaba su primer partido entero sin su lesionado goleador. Quizá la sombra del gallego fue demasiado alargada porque al Depor le faltó claridad y remate en todo el choque.
Del mal, el menos
Y cuando el Depor se lanzó a tumba abierta a por la victoria, llegó la desgraciada jugada del penalti. Los morados pagaron muy caro un error de concentración y marcajes, pero como dice Lucas, esto es la Segunda B y cualquier error, el más mínimo fallo, da al traste con el buen trabajo realizado durante 90 minutos. Lo mejor de todo es que, a pesar de la derrota, que tarde o temprano tenía que llegar, el Depor sigue como líder del grupo.