El Grupo Ballesteros y el Azulejos Brihuega pasan de ronda

Los alamineros solventaron el martes la eliminatoria casi sin despeinarse ante un débil equipo canario, Los Álamos Aguas de Teror, que opuso resistencia mientras le aguantó el físico, pero que en la segunda parte tuvo que rendirse ante la superioridad de los de Minaya. En Grupo Ballesteros si en algo pecó en el choque fue en perdonar demasiado. Tuvo el control del juego y creó multitud de ocasiones, pero no se mostró excesivamente acertado con el gol. En los primeros minutos ya se vio quien iba a llevar el ritmo del juego. En cuatro minutos el Alamín había desaprovechado dos claras oportunidades. Primero, Alvarito que remataba al palo un corner y después, Pichón, en una jugada individual que envió el balón al cuerpo del portero visitante.

 

El gol se resistía demasiado y la ansiedad de los alcarreños dejaba paso al nerviosismo, sobre todo cuando los canarios empezaron a acercarse con cierto peligro a la puerta de Tarsa. No obstante, el Grupo Ballesteros seguía controlando el partido y el gol era cuestión de paciencia. Así, a los once minutos, Roberto Miñambres ponía el 1-0 al aprovechar un pase de Larios. El Alamín había abierto ya la lata, aunque continaba cometiendo excesivos errores en la definición, como en la acción de Ayala en el minuto 13 enviando un balón al larguero, o la siguiente en la que ni Juanmi ni Alvarito acertaron casi a puerta vacía, algo que sí hizo el propio Juanmi, en el minuto 16, rematando un corner. Era el 2-0, un corto marcador con el que se llegaba al descanso.

 

La segunda parte comenzó con el susto en forma de gol del cuadro de Teror. No obstante, el 2-1 espoleó a los alamineros y se volcaron en busca de la portería contraria. Dos tantos de Pichón –uno de los mejores del partido– encarrilaban el choque, mientras que los canarios, muy cansados, apenas inquietaban. Después, otros tres tantos del Alamín que le ponen en la tercera ronda de Copa.

 

Por su parte, el Azulejos Brihuega da un paso más en su camino en la Copa del Rey. En la primera eliminatoria dejaba fuera al Azulejos Centenera y ayer hacía lo propio ante el Fuconsa Jaén –segundo en la clasificación de Segunda División–, en un interesante e incierto partido. El choque fue emocionante, con los dos equipos buscando el gol desde el inicio, lo que convertía la cita en vibrante. En los primeros minutos, eran los andaluces los que dominaban el juego, con varias oportunidades de marcar. Sin embargo, el gol no llegaría hasta el minuto 14, cuando Solano –máximo goleador del equipo jienense en Liga– batía la puerta briocense. Mal pintaban las cosas para los de Isma Mínguez, ya que al gol en contra se le sumaba su quinta falta. Sin embargo, el pívot de Sacedón, Rubén Marcos tenía preparado su mejor repertorio y en apenas dos minutos sumó dos goles que daban la tranquilidad necesaria a su equipo para afrontar la segunda mitad. Con ese incierto 2-1 se abría una segunda parte en la que el Jaén siguió contando con buenas oportunidades de marcar –Ureña, Solano, Miguelao...–. Sin embargo, el tanto llegaría de nuevo para los de Brihuega con un zapatazo de Tomás que batía al portero asturiano Toño y que hacía avanzar una ronda más a su equipo.