El Guadalajara gana en un infierno llamado Torrijos

06/05/2012 - 19:12 Álvaro Ruiz

Lamentable es la única palabra que puede definir lo que ocurrió el sábado en el encuentro que enfrentaba al Guadalajara con el Torrijos en el campo toledano. Los alcarreños tuvieron que aguantar el exceso de agresividad de los jugadores del Torrijos y de su afición, viéndose acosados en todo momento, tanto verbal como físicamente, hasta el punto de tener que encerrarse en el vestuario tras el partido a la espera de una escolta policial que fue trascendental para evitar algo peor.
Desde el comienzo, el partido ya fue difícil para los juveniles del Depor. Los torrijeños venían alterados del partido de ida, en el que ya protagonizaron hechos que no deberían verse en un campo de fútbol, ya que uno de sus jugadores rompió la nariz a Espada de un puñetazo. En este encuentro de vuelta, los jugadores volvieron a demostrar su anti deportividad, agrediendo incluso a los jugadores en el túnel de vestuarios. El portero local dio una patada a Guille, y Ballesteros recibió un botellazo.
El gol alcarreño hizo mucho daño, ya que el Torrijos está a las puertas del descenso, y la hostilidad mostrada desde el comienzo del encuentro llegó entonces a ser insostenible.
Al final del encuentro, los jugadores del Guadalajara tuvieron que encerrarse en el vestuario para evitar males mayores. Con todo, victoria alcarreña en un partido en el que hubo algo más que fútbol.