El Hercesa paga su relajación con una derrota en Granada

21/02/2011 - 19:32 Redacción

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Foto: N.A.
Ganar sin bajarse del autobús o sin defender es algo al alcance de muy pocos. Si a eso se le suma un pésimo bagaje de juego en los puntos de contacto el resultado final no puede ser otro que la derrota. Universidad de Granada jugó bien y ganó, Hercesa jugó mal y perdió. Los azules siguen siendo campeones de Liga pero ya no acabarán invictos. 40-27 es un resultado como para pensar mucho lo que ocurrió en Fuentenueva.
Arrancó el encuentro con dominio territorial y de posesión de los granadinos. Algo habitual cuando un equipo recibe a un visitante con muchos kilómetros a las espaldas. Esta ventaja se convirtió en el 5-0 inicial, pero a Hercesa se le veía con fuelle y primero Javi Spencer, a la salida de un ruck, y después Benito culminando una jugada de tres cuartos dieron la vuelta al encuentro. Parecía que el líder volvería a ganar, pero nada más lejos de la realidad. Granada tiró de casta, empezó a esconder el balón en sus delanteros y a robar pelotas imposibles de los agrupamientos, tanto de pie como en el suelo. Los azules respondían las acometidas de los locales a base de su potente melé y por ahí lograron buenos balones. Tres veces tuvo el Hercesa el ensayo en sus manos y perdonó. Granada supo aprovechar entonces los fallos de su rival. Drelon y después Requena se colaron por el hueco defensivo de los azules para poner el 19-10 antes del descanso.
 
Rápida respuesta
En principio nada estaba decidido y mucho menos al inicio de la segunda mitad donde Spencer, el mejor de los azules, recortaba distancias con un ensayo en jugada personal. Pero Granada se había empeñado en ganar al líder y cada vez que su rival anotaba ellos contestaban, en ese caso por medio de un buen maul de su delantera. El paquete azul se puso el mono de trabajo en la melé y Aldo culminaba un avance en formación a cinco metros de la marca, pero Granada volvía a contestar en un nuevo despiste de la defensa visitante. Cuando el choque estaba en 33-22 y restaban 20 minutos había tiempo para la esperanza... hasta que el tres cuartos granadino Jordi Plats interceptó un pase azul y se metió debajo de los palos. Spencer lograba una marca más para los visitantes que a la postre sería insuficiente para la victoria. Granada vencía por 40-27 a un equipo desconocido que mostró su peor cara. Lo único positivo es que este bajón llegó con la liga amarrada y a un mes del play-off de ascenso.