El Hogar del líder y del Pichichi

08/12/2015 - 19:06 Rubén Martínez


Domingo antes del vermut, sábado por la tarde o en festivo y a la hora de la siesta. Lo mismo le da al Azuqueca, que encadenó su quinta victoria consecutiva al imponerse al San José Obrero gracias a dos fogonazos del pichichi Esaú al inicio de la segunda parte. En un visto y no visto, el cuadro conquense pasó de haber completado un primer tiempo más que meritorio a verse en el patíbulo (0-2 mediante) y con una más que previsible cascada de goles por venir. No arrojó la toalla sin embargo el cuadro de Fran García, que encontró el premio del gol en una juaga con polémica. Pese al fuera de juego claro –también los visitantes se quejaron de posición antirreglamentaria en el segundo gol local- el tanto de Peri subió al marcador y vimos como el líder también se maneja con el mono de trabajo. No supo matar el partido el cuadro de Joselu, tampoco se dejaron los azulinos, y la parroquia local tuvo que esperar al pitido final del colegiado para respirar tranquila.
Desde el arranque, los conquenses fueron valientes intentando cuestionar el dominio de un Azuqueca que en su campo rara vez da lugar a sorpresas. Los rojinegros, espesos en la iniciación, se precipitaron una y otra vez con balones directos. En ese escenario, con el balón en poder visitante, Dani Ro tuvo que multiplicarse en las coberturas. Dos o tres escaramuzas de Chito por la izquierda y en jugadas de estrategia sirvieron de aviso. Espabilaron los chicos de Joselu en el segundo tiempo. En cuanto Roberto Izquierdo y Rojas encontraron el camino para filtrarse entre las dos líneas de cuatro del San José, los goles no tardaron en llegar. Evidentemente tener un 9 como Esaú, que lo remata todo, ayuda. Cazó las dos primeras que tocó tras la reanudación y con 0-2, la grada visionó goleada fácil. Error.

Tocó defender
El Azuqueca se conformó con el resultado y el corazón del cuadro dirigido por Fran García le llevó a reducir distancias en el marcador. Los rojinegros ya no volvieron a circular el cuero con tanta alegría y permitieron demasiadas aproximaciones –que no ocasiones- de un San José que murió con las botas puestas, tal vez habiendo empleando algo más de dureza de la requerida pero en cualquier caso, mostrándose competitivo. Para el Azuqueca, un triunfo que no puso en pie a sus aficionados pero tres puntos importantísimos en su carrera hacia el ‘play-off’, que a estas alturas ya no hay que esconderlo. Ah y una valiosa lección: para el aspirante a campeón no habrá partido fácil ni en casa ni fuera porque todos le tienen ganas.