
El Impulse BM Guadalajara demuestra, con un soberbio partido, que quiere seguir en la Liga Asobal
Tras su extraordinaria victoria y remontada por 28-25 en el David Santamaría ante el potente Torrelavega, los de Requena se mantienen fuera de los puestos de descenso.
Incluye: Galería Fotográfica (Fotos: Iván Serrano).
El Impulse Guadalajara realizó una demostración de superación y de querer continuar un año más en la Liga Plenitude Asobal después de vencer 28-25 al durísimo Torrelavega, cuarto en la clasificación en una lección de pundonor, defensa y portería para mantener ‘la mano’ y la distancia respecto a los equipos de zona de descenso como Anaitasuna, Huesca o Benidorm y con solo cuatro jornadas por delante.
Complicado inicio de partido
Victoria de mérito para los de Requena porque comenzaron por debajo en el partido después de tener enormes dificultades para penetrar en la defensa del conjunto cántabro: 0-2 en los primeros compases. El primer gol del Guadalajara no llegó hasta el minuto 4 y fue desde los siete metros, merced al lanzamiento de Santi Simón.
Los morados cometían demasiadas imprecisiones al no tener claridad de ideas ni en el juego de pivote ni con los extremos y el partido pitanba mal: 1-4 en el minuto 7. No fue hasta bien avanzado el minuto 7 cuando el Impulse Guadalajara pudo lograr su primer gol en ataque, gracias a Alberto Serradilla (2-4).
Los morados eran penalizados por penaltis ante un Torrelavega imparable también desde los lanzamientos lejanos. Así las cosas, a los diez minutos de juego, el marcador ya reflejaba un preocupante 2-6, lo que complicaba bastante el partido para los de Juan Carlos Requena.
Mágica recuperación
A partir de ahí, todo cambió. Según fue avanzando la primera mitad los morados intensificaron aún más su defensa y pudieron recuperar balones y terreno perdido, limando la desventaja con una mejor circulación de balón en ataque y a pesar de que seguían teniendo bastantes complicaciones, los de Requena se colocaron a un gol: 5-6 en el minuto 13, desperdiciando dos opciones de poder empatar el partido.
En el ecuador de la primera mitad, el técnico visitante, Jacobo Cuétara, se vio obligado a solicitar tiempo para llamar al orden a sus jugadores, y el Impulse Guadalajara pudo por fin, a la tercera oportunidad que tuvo, empatar el duelo: 6-6 en el minuto 16 tras culminar un 4-0 de parcial, alargándose la sequía anotadora del Torrelavega hasta nueve minutos, lo que hablaba muy bien de la notable mejoría defensiva de los de Requena, a los que los colegiados les birlaron la ocasión para poder ponerse por delante en el minuto 18, recuperando de nuevo el mando el Torrelavega tras romper dicha sequía goleadora (6-8).
En el tramo final de la primera mitad, el partido cambió de rumbo a favor del Impulse Guadalajara, pese a que los morados estuvieron varios momentos en inferioridad por distintas exclusiones, pero los de Requena, tras su notable mejoría defensiva, pudieron volver a recuperar posesiones y devolver la igualdad al luminoso e incluso ponerse por delante por primera vez en el partido a siete minutos para el descanso (9-8) tras otro 3-0 de parcial, lo que obligó de nuevo a Cuétara a solicitar otro tiempo muerto.
Y los morados lograban distanciarse por dos goles (10-8) a cinco minutos para el descanso después de una extraordinaria demostración de intensidad defensiva, el imán de Gerard Forns en la portería para detener acciones inverosímiles y el gol anotado por Hatiz Gorostidi.
Con la ventaja de dos goles (12-10) favorable al Impulse Guadalajara finalizaba la primera parte después de que los morados tan solo recibieran cuatro goles en los últimos 20 minutos de la primera parte. Los morados habían reaccionado a tiempo.
Éxtasis colectivo
La segunda mitad comenzaba de la mejor manera para el Impulse Guadalajara después de que los cántabros errasen un siete metros y Santi Simón sí anotase el que dispuso para lograr la máxima renta hasta el momento (13-10). Pudieron ampliar distancias, pero erraron dos ataques consecutivos y dieron la oportunidad al Torrelavega para recortar al 13-11. No obstante, la imagen de los de Requena seguía siendo muy buena, que llegaban al primer parcial con ventaja (14-12).
Los visitantes reaccionaron encontrando en los potentes lanzamientos lejanos la respuesta a la infranqueable defensa morada. De esta manera y puesto que los de Cuétara volvieron a demostrar su fortaleza defensiva del inicio, los visitantes se colocaron a un gol (15-14) y con opción de empatar en el minuto 38, que desperdiciaron por la gran defensa alcarreña y el buen hacer de Forns. En el ataque siguiente Manu Catalina devolvía los dos goles de ventaja para los morados (16-14) y Vicente Poveda sacaba el látigo para quitar las telarañas de la portería rival, logrando el 17-15, ya en el minuto 40 de partido.
El duelo entraba donde lo quería el Guadalajara, en su terreno, brillante en la portería tanto con Nico García, deteniendo siete metros increíbles, como con Gerard Forns, con un Torrelavega bastante nervioso y precipitado en su juego porque no le estaban saliendo las cosas y con la máxima ventaja de cuatro goles a favor, (20-16, superado el ecuador de la segunda mitad).
Mantuvieron la calma para administrar la ventaja
En la recta final, los morados supieron administrar la importante y sustancial ventaja de cuatro goles, manteniendo la calma ante un Torrelavega que intentó a la desesperada que el reloj no corriera. Con la lógica presión visitante, las diferencias se limaron hasta los dos goles en varias fases de la recta final (23-21 a siete minutos, por ejemplo), pero los morados se mantuvieron muy firmes e intensos en defensa, siendo un muro para los visitantes y encontraron en Kuba Sladowski un filón en el juego de pivote para mantener la ‘mano’ en los momentos decisivos.
En un momento decisivo, el partido llegaba a los cuatro últimos minutos con la mínima ventaja de 23-22 favorable a un Impulse Guadalajara que estaba pasando por apuros, pero tres acciones consecutivas ofensivas de Alberto Serradilla, unidas a otras dos extraordinarias intervenciones de Forns en portería y otra defensiva, colocaron de nuevo los cuatro goles a favor, poniendo Panchito Lombardi la ‘guinda’ a menos de dos minutos para el final: 26-22. La victoria ya no se podía escapar por mucho que el Torrelavega intentó evitarlo. Al final, 28-25, y éxtasis y júbilo en el David Santamaría en un partido de los que hacen afición y que demostró que Guadalajara quiere seguir viendo balonmano de élite la próxima temporada.
IMPULSE BM. GUADALAJARA, 28; TORRELAVEGA, 25
28 (12+16) – IMPULSE BM GUADALAJARA: Gerard Forns (Nico García), Santi Simón (3), Manu Catalina (5), Jakub Sladkowski (3), Alberto Serradilla (6), Haitz Gorostidi (2) y Panchito Lombardi (1) -siete inicial-; Juan Jodar, Piotr Mielczarski (2), Vicente Poveda (3), José Luis Román, Nemanja Jović (1), Óscar Moreno, Miguel Llorens y Marcos Dorado (2).
25 (10+15) – BATHCO BM TORRELAVEGA: Leo Tercariol (Carlos Calle), Cangiani (1), Juanjo Fernández, Lombilla, Márcio Silva (2), Prokop (6) y Ángel Fernández (1) -siete inicial-; Oswaldo Maestro, Berrio, Linhares (1), Isidoro Martínez (3), Rubiño, Jokin Aja (4), Javi Muñoz (3) y Colunga (4).
ÁRBITROS: Josep Millan Cazorla y Roland Sánchez Bordetas (Federación Catalana). Excluyeron dos minutos a Nemanja Jović, Panchito Lombardi, Haitz Gorostidi Manu Catalina y José Lluis Román por el Impulse BM Guadalajara.
PARCIALES: 1-2, 2-6, 5-6, 6-8, 10-8, 12-10, descanso, 14-12, 17-16, 19-16, 21-18, 23-21 y 28-25.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la vigésimosexta jornada de Liga Plenitude, disputado en el Polideportivo Municipal David Santamaría, ante 1087 espectadores.