El Marchamalo llegó más que La Gineta, pero no pasó del empate

08/12/2010 - 20:21 Diego Fernández

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Foto: Lydia López
Por juego, posiblemente el 2-2 final registrado tras el Marchamalo-La Gineta sea un resultado justo; por ocasiones... la victoria debió caer del lado del Marchamalo, que aprovechó su fútbol directo –en muchas ocasiones le faltó elaboración y abusó de los balones largos– para poner en apuros a los visitantes. Las mejores opciones fueron para los gallardos, que se encontraron sin embargo con la inspiración del meta Buyo. La muy buena actuación del portero rival privó a los de Pedro Morilla de los tres puntos. Su juego no fue gran cosa, pero sí su fé, su inconformismo y su empuje.
Un punto para los de Morilla, que tuvieron mejores ocasiones
El partido comenzó con intensidad, tanto que a los cinco minutos de juego ya se habían marcado dos goles, uno por cada conjunto. Los locales golpearon primero, gracias a un balón colgado por David Álvarez que Bonet metió en la portería gracias a un buen remate de cabeza. Sin embargo, el tanto del Marchamalo sería aún mejor. Fue tras una fantástica apertura a la banda de Seubert que aprovechó Puma, casi desde la línea, para poner un gran centro, ‘templadito’, al segundo palo, que Grande remató con un buen cabezazo cruzado. 1-1 y nuevo partido, ahora con 85 minutos por delante. El encuentro, abierto, en su inicio, se fue decantando ligeramente del lado gallardo con el paso de los minutos, gracias a la superioridad en los balones divididos de los locales, que por alto eran muy superiores –sensacional la labor de Miguelón en ese sentido– y que lo aprovechaban para hacer daño con su fútbol directo. Seubert, el mejor de su equipo en la primera parte, bajaba balones, creaba juego... y acabó generando el penalti que adelantaría a los suyos en el marcador. Israel transformó la pena máxima ajustando el balón al palo. La Gineta se estiró un poco, pero no tenía argumentos futbolísticos, más allá de la calidad de David Álvarez, como para crear peligro, más aún cuando Mora y Montero estaban muy serios atrás. Sin embargo, encontró una rendija a nada para el descanso: Javi Bolo hizo un ‘jugadón’ pegado a la línea de portería y dio el pase de la muerte, que culminó Juanfran a placer. Empate de nuevo. En la segunda mitad, en medio de un arbitraje muy malo que perjudicó a unos y a otros –tal vez más a los visitantes–, el juego estuvo equilibrado, aunque los de Morilla no pasaron apuros atrás y las mejores ocasiones siguieron siendo gallardas: un tiro de Seubert que Buyo despejó a bocajarro, un buen disparo de Manolo desde fuera del área que rozó el poste, otro ‘paradón’ del meta rival tras un duro disparo de Grande... Sin embargo, el marcador no se movió y los gallardos se llevaron un punto que bien pudieron ser dos más.