El Marchamalo, multado por el lanzamiento de una botella

Los incidentes del pasado encuentro en La Solana, que el Marchamalo saldó con una victoria contra el Illescas (2-1), los ha acabado pagando el club que preside Íñigo Olalla. El enfrentamiento resultó ‘calentito’ y las aguas se salieron de su cauce tanto por parte de unos como de los otros, lo que ha tenido una consecuencia más allá de la intervención de la Guardia Civil a la conclusión del duelo con el fin de evitar males mayores.

No obstante, el Juez Único de Competición de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha ha optado por poner una sanción económica a la entidad gallarda, causada por culpa de la acción de un espectador al estadio marchamalero que arrojó “una botella de agua medio llena que casi impactó en el cuerpo del entrenador visitante”, según relata el Juez Único en su resolución, calificando los incidentes del público gallardo como “leves”, al no llegar a impactar la botella en el cuerpo del técnico visitante y desestimando las alegaciones vertidas por el Marchamalo por haberlas hecho fuera del plazo establecido y porque, según el Juez Único, en el Marchamalo“se reconocen los hechos... que no se habrían producido de haber mediado cualquier acción tendente a evitar la presencia de público en el lugar donde se encontraba”.

En cuanto a los jugadores, no hay sanciones ni para los del Illescas, ni para los de los equipos de la provincia, Marchamalo y Azuqueca.