El Marchamalo perfila un proyecto a la espera de Quique López

No se puede empezar la casa por el tejado y por ello lo esencial es confirmar cuanto antes al entrenador. En este sentido, el club marchamalero ofreció la renovación a Quique López al concluir la temporada, pero el técnico alcarreño aún no ha dado una respuesta. Esta misma semana, Manolo Andradas se reunirá con el técnico para explicarle los entresijos del nuevo proyecto y sobre todo para informarle sobre los jugadores que continuarán en la disciplina marchamalera.

Al término de la Liga se ofreció la renovación a todos los jugadores de la plantilla menos a Albarrán. Por lo pronto ya han confirmado su continuidad varios de ellos. Es el caso de Pajares, Isra, Bata, Puma, Javi Hernández, Tito y Rafa. Otros como Daoiz y Carlos de la Plata están cerca de alcanzar un acuerdo para prolongar su vinculación contractual. En el caso del lateral, reconoce “estar en conversaciones”. “Ya tuvimos una primera reunión pero las dos partes queremos lo mismo, la predisposición es buena”, agrega. De la Plata, que ya tuvo ofertas de superior categoría el año pasado, tiene claro que según está el mundo del fútbol, “o juego en el Marchamalo o no juego en ningún sitio. A mí lo que me importa es que se haga un proyecto competitivo. Hay que mejorar muchas cosas para subir. Siento que estamos en deuda con la gente. Descender fue un fracaso y queremos devolver al equipo a Tercera, que es donde merece estar”. Tanto él como su hermano Daoiz renovarán por el Marchamalo a un 90 por ciento de posibilidades y durante esta próxima semana podría haber ya un acuerdo.

Por contra, no continuarán en la disciplina gallarda Rober, al que las lesiones le han perseguido durante los dos últimos años; ni el cancerbero Nacho, que vino de la mano de Emilio López Amado y ha decidido que su etapa en el equipo campiñero ha tocado a su fin. Lo mismo pasa con Nene, que ya ha comunicado al club su intención de cambiar de aires y tampoco seguirá. A lo largo de esta semana –este lunes hay asamblea– se irá anunciando el futuro del resto de jugadores de la plantilla. Después será el turno de bucear en el mercado para reforzar las posiciones con déficit. La idea es tener un presupuesto alto en Primera Preferente que podría rondar los 100.000, euros de los cuales 75.000 se destinarían al plano deportivo y el resto, a terminar de liquidar la deuda pendiente.