El Marchamalo refrenda su gran momento
El Marchamalo sigue a lo suyo, es decir, a ponerle las cosas muy complicadas a su rival y claro los resultados llegan. No en vano, los de Nito Alonso sumaron ayer su décimo partido consecutivo sin conocer la derrota y lo celebraron con una victoria frente al Atlético Ibañés en un partido muy serio de los gallardos. No en vano, tanto su defensa como su ataque brillaron a gran altura.
Así las cosas y tras un disparo fallido de Rafa Espada, el Marchamalo se adelantó muy pronto, minuto 11, en el marcador. Chequi centró al segundo palo y Rober cerró la jugada con un gran remate de cabeza al fondo de las mallas. Un tanto que, si bien fue temprano, también fue justo puesto que sobre el verde los de Nito Alonso mandaban. Eso sí, fue marcar el gol y ceder la batuta al Ibañés que, aunque no generaba ninguna ocasión, si que empezaba a tener el control y a imponer su ritmo. Sin embargo, fue Cabanillas el que más cerca estuvo del gol. Pero el delantero fue incapaz de embocar el centro raso de Lucas desde la banda derecha. Eso sí, cuando la primera parte expiraba, llegaron las dos únicas grandes ocasiones que tuvo el Ibañés para batir a Chen. La primera, en el 43, un disparo de Carlos desde la frontal que rebotó en un defensa y que Óscar, de forma poco ortodoxa, cerca estuvo de sorprender al meta; y la otra, en el 46, con una falta en la frontal que Cata se empeñó en desperdiciar.
Tras el paso por los vestuarios, el Marchamalo volvió a tomar el timón y Rober avisó de lo que venía a Zarco con una falta en la frontal que se marchó muy cerca del palo. Y es que, cinco minutos después, en el 64, Bata, que acababa de entrar en el campo, asistía a Cabanillas para hacer el segundo. El ariete gallardo se había fajado del central y había enviado una rosca endiablada que Zarco apenas pudo tocar.
La réplica rojiblanca llegó en las botas de Julio Soria, pero su chut se marchó desviado y, poco después, su eqipo se quedaba con diez por la expulsión de Pablo tras una entrada por detrás a Dani. Una roja que ponía aún más de cara al Marchamalo un partido que terminó de rematar Palencia en el 74. El centrocampista aprovechó un servicio de Rober que peinó Cabanillas para hacer el tercero y cerrar el partido. No obstante, los gallardos tuvieron otras dos más para incrementar la ventaja. La primera tras una gran jugada colectiva en la que Chequi falló lo imposible y la segunda con un disparo de Rober desde la medular que se marchó a escasos centímetros del larguero.