El Marchamalo se viste de faquir

24/02/2013 - 20:27 Jaime Valladolid


El Marchamalo se complicó la vida ante un rival directo por la salvación, el Ciudad Real, colista de la tabla, y acabó perdiendo por la mínima (0-1) en las postrimerías del encuentro. El choque comenzó con una ocasión clarísima para los visitantes. Su capitán, Raúl Castillo, se quedó solo delante de Nacho, que acabó desbaratando el disparo del delantero ciudadrealeño. La réplica para el Marchamalo la ponía Manolo, que cabeceaba un saque de esquina botado por Israel. Sin embargo, el testarazo se marchaba fuera.

El conjunto gallardo se hizo con el control del esférico, aunque demostró su carencia de ideas de cara a portería. En el minuto 18, una buena combinación entre Israel y Albarrán fue atajada por la zaga ciudadrealeña. A cinco de la conclusión del primer periodo la tuvo nuevamente el 9 verdillo, pero su lanzamiento desde la frontal acabó en las manos de Orozco.

Segundos antes del paso por vestuarios, el recién incorporado Silvio pudo adelantar a su equipo, pero Nacho despejó el esférico con su pierna derecha. Con el resultado de empate sin goles se llegó al término de los primeros 45 minutos. El Marchamalo puso el juego y el Ciudad Real las ocasiones en una primera parte pobre e insulsa. El paso por vestuarios poco cambió el devenir del partido. En el 55, los gallardos tuvieron una doble ocasión clarísima. Un disparo lejano de Nené lo despejó el guardameta ciudadrealeño a duras penas. Javi Hernández lo intentó a duras penas en un remate de escorzo con el pecho, pero no tuvo demasiada suerte.

En el 69, fue nuevamente Nene el que lo probaba con un centro-chut que no encontró rematador. Una pena. El público de La Solana despertó de un partido aburrido en el minuto 74, cuando Santana estrelló el esférico en el travesaño de la meta defendida por Nacho. Incluso, algunos jugadores del Ciudad Real protestaron al árbitro que el balón había sobrepasado la línea de gol. Cuatro minutos después era un lanzamiento de Silvio el que se marchaba junto al palo derecho de la portería gallarda. En esta segunda parte, el entrenador verdillo, Emilio López Amado, decidió dar entrada a Rony, Daoiz y Mario con el objetivo de dotar de mayor movilidad al centro del campo y mejorar la zona de creación, desaparecida durante la primera parte. Y el equipo lo notó. Las llegadas de Rony por banda derecha y el apoyo de Daoiz a Albarrán pusieron en aprietos a la zaga ciudadrealeña, muy seria durante los 90 minutos.

El tanto visitante

Cuando el partido olía a empate, saltó la sorpresa en La Solana. Fue a cuatro del final, en un saque de esquina que despejó la defensa verdilla. El rechace lo recogió al borde del área Rafa Martín, que asistió a Juampa para que empujase el esférico al fondo de las mallas. Los jugadores verdillos reclamaron fuera de juego, pero el árbitro no vio nada. El banquillo visitante saltó de alegría y los jugadores del Ciudad Real corrieron a abrazar al autor del gol. No era para menos, había logrado tres puntos de oro.

En el 91, un centro de De la Plata no encontró rematador y, dos después, fue el Ciudad Real el que pudo sentenciar por mediación de Raúl Castillo, pero su disparo lo despejó la defensa gallarda. No hubo tiempo para más: el Marchamalo volvió a caer, esta vez en casa y frente a un rival directo. Ahora le toca la machada: puntuar frente a Conquense, Gimnástico Alcázar y Talavera de la Reina, rivales complicadísimos. Casi nada.