El Marchamalo sí se jugaba algo

11/05/2015 - 08:13 Rubén Martínez

MARCHAMALO, 3
AT. IBAÑÉS, 1
Que no había nada en juego queda rebatido en cuanto las primeras palabras de Nito Alonso tras la victoria son: “Tenemos que ganar en Almansa para retener la séptima plaza”. A algunos les puede parecer escaso botín para un Marchamalo que navegó un buen puñado de jornadas en puestos de play-off e incluso llegó a liderar la clasificación durante cinco jornadas. Sin embargo, desde la perspectiva de un recién ascendido que puede superar su mejor clasificación histórica en Tercera, la cosa cambia.
Siendo sinceros, el encuentro ante el Ibañés comenzó a cámara lenta, con menos tensión que un amistoso de pretemporada. El equipo albaceteño está salvado y salvo hecatombe de dimensiones desproporcionadas no se verá afectado por un hipotético arrastre de La Roda. Los rojiblancos, en líneas generales, demostraron tener poquita mordiente y tímidos argumentos para llevarse los puntos. Su ataque de amor propio tras el 2-0 de los gallardos, les llevó, por puro azar, a reducir distancias en el marcador pero nada más. Nunca estuvo a la altura de un Marchamalo, que puso más ganas, para retener esa séptima plaza, sobre todo ganas de agradar a La Solana, que por cierto, supo premiar la fantástica temporada de los suyos.

El primer cuarto de hora, con sol de justicia y dos equipos anestesiados, hacia presagiar una pachanga veraniega pero rápidamente, el conjunto gallardo pisó el acelerador para no contagiarse de la pesadumbre visitante. Casi a las primeras de cambio, una buena acción entre Pajares y Palencia acaba con Rafita Espada perforando la red en el 1-0. Elló pesó al conjunto de Jovi y animó a los verdillos, que se fueron al ataque con mayor alegría raseando el cuero con criterio con Bata manejando la batuta. En el que posiblemente haya sido su último partido en La Solana, el destino quiso reservarle su estreno como goleador. El mediocentro condujo el cuero y en ausencia de apoyo se decidió a disparar. El balón quitó las telarañas de la meta defendida por Zarco en un verdadero golazo. Los visitantes, por vergüenza torera, y aprovechando la relajación del Marchamalo, que se vio goleando fácil, se metió en el partido justo antes del descanso al sacarse Sergio otro zapatazo por toda la escuadra.

En el segundo tiempo, el conjunto de Nito Alonso supo frenar las pocas acometidas de los visitantes defiendiendo a un gran nivel y volviendo a mostrar neta superioridad en el aspecto físico. El Ibañés bajó definitivamente los brazos con el 3-1 y a partir de ahí, el técnico local dio entrada a hombres de refresco para provocar sendas ovaciones a los Pajares, Manolo, Espada... Solo faltó el gol del ‘Pichichi’ Cabanillas o haber ampliado la cuenta anotadora en alguna de las contras que se perdieron en el limbo. De esta forma, se bajó el telón en La Solana hasta la temporada que viene aunque a este Marchamalo aún le queda un último servicio para poner la guinda a una temporada fantástica. Objetivo: ser séptimo.