El Marchamalo sigue ilusionando
El Marchamalo sumó su segunda victoria después de derrotar al Villarrubia en La Solana en un partido muy completo y competido por parte de ambos conjuntos. Un partido que comenzó fuerte y que se apagó con el paso de los minutos hasta llegar al descanso, momento en el que se cortocircuitó gracias a un tanto de Cheki.
La primera parte comenzó trepidante con una ocasión clara de gol 30 segundos después del pitido inicial. Eran los visitantes los que habían conseguido trenzar una muy buena jugada que remataba en el pico del área el lateral Iván y respondía, impartiendo cátedra, Tomás abajo. Tras la ocasión, se sucedieron un sinfín de córners a favor de los manchegos que, con más o menos apuros, los gallardos consiguieron repeler. Y es que, el Villarrubia había saltado a La Solana sin ningún tipo de complejo. De hecho, le costó mucho al equipo de Andrés García contrarrestar ese arranque visitante. Pero pasado el primer cuarto de hora lo consiguió teniendo más balón. Y con el control llegó la primera ocasión para los locales. Fue después de que Zamora botara una gran falta hacia el corazón del área. Luiyi se elevó, pero no terminó de conectar bien con un balón que se terminó perdiendo junto a la cepa del palo.
El Marchamalo serenó los ánimos del Villarrubia y el partido se enfrió tanto que hasta el minuto 40 no se volvió a disparar a portería. Y, otra vez, los honores le correspondieron a los ciudadrealeños con un chut desde la frontal de Parri que la defensa despejó a saque de esquina.
Tras el paso por los vestuarios, ambos equipos parecieron recobrar fuerzas. La intensidad y las ocasiones estaban de vuelta por La Solana. Avisó el Marchamalo en el 49 con un disparo desde la frontal de Zamora que repelió con los pies Kike y picó en el 56 cuando Cheki pescó un balón suelto en el área manchega para hacer el 1-0. Poco después, en el 63, el Villarrubia respondía a la afrenta con una jugada ensayada que finalizó Vilchez con un chut bastante flojo; aunque la ocasión más clara iba a llegar cuatro minutos después, Iván la puso al segundo palo y Luque colocó la bota para enviar el esférico al lateral de la red.
Y no fue la última de la que dispuso un Villarrubia que siempre optó por tocar el balón. Moraga disparó por encima del larguero en una falta. Pero los minutos pasaban y, a pesar de los intentos visitantes, el cansancio iba haciendo mella en sus ofensivas. Y es que, los ciudadrealeños llegaban, pero eran incapaces de encontrar ese último pase necesario para marcar gol.