El Marchamalo tratará de nadar a contracorriente ante el Illescas
03/12/2011 - 18:16
Si a Sergio Rubio le hubieran dicho que en el mes de diciembre y ante un equipo como el Illescas tan sólo podría disponer de trece jugadores no se lo hubiera creído. Pero así ha sido. Entre lesiones de larga duración, imprevistos en los entrenamientos, viajes de trabajo y sanciones, el Marchamalo llega con lo puesto hoy.
El derbi prometía ser un punto de inflexión en la mala racha que acusaba al equipo gallardo y lo fue, pero tuvo dos lecturas. La primera es que cuajaron un gran partido en el que demostraron que son un equipo competitivo y muy guerrillero, capaces de complicar la vida en su casa a un Azuqueca que parecía imparable, y la segunda es que Miguel Pérez fue expulsado y Javi Rodríguez cayó lesionado en la primera mitad. Bien por los de Sergio Rubio, que cambiaron su estela como visitantes pero mal para ellos también porque si ya acusaban las bajas por lesiones, ahora también se suman las sanciones y nuevos inquilinos en la enfermería. Y para colmo, Illana recibió un golpe en su maltrecho tobillo esguinzado cuando parecía recuperarse y es una gran duda para hoy. En Marchamalo no se lo pueden creer y, para colmo, Fran lleva una semana en Estados Unidos por cuestiones de trabajo. Así las cosas, Sergio Rubio ha tenido que tirar a la desesperada de varios jugadores del filial. Durante toda la semana ha contado con Javier, Nacho, Jano y los ya sabidos Alberto y Bata, que habitualmente entrenan con el primer equipo aunque juegan con el Marchamalo B.
Todos ellos están preparados para defender la camiseta hoy con garantías, después de la confianza que ha puesto en ellos Sergio Rubio. El rival no se lo pone fácil porque el Illescas está llamado a estar entre los cuatro mejores y lo está demostrando pero en esta liga cualquiera puede ganar o perder a partido único, aunque es verdad que, igual que pasó ante el Azuqueca, el Marchamalo no es favorito en las quinielas dada las dificultades por las que atraviesa.
Pero el Marchamalo se vuelve fuerte ante la adversidad y los jugadores están más motivados que nunca ante la visita del Illescas. Las buenas sensaciones que dejaron tras el derbi les han hecho sumar enteros de positividad y sólo piensan en volver a conseguir tres puntos en La Solana. Son ya siete partidos sin conocer la victoria y jugadores y afición están deseosos de celebrar una. Sería todo un regalo de Navidad para un equipo que está sufriendo demasiado en los últimos dos meses.
Hay que recordar que fue el 12 de octubre cuando el Marchamalo lograba su última victoria esta temporada en casa ante La Gineta, a la que endosó un contundente 3-0. Desde entonces, el cuadro de Sergio Rubio sólo ha conseguido cuatro puntos, de cuatro empates en siete jornadas, que le han relegado de la quinta a la décima posición en la tabla clasificatoria.
Ahora sólo queda pensar en ganar al Illescas, que llega como segundo y habiendo empatado con el Madridejos, un equipo que está complicando las cosas a los grandes.