El Quabit BM progresa adecuadamente a pesar de la derrota ante el Dínamo Minsk
01/10/2010 - 09:45
Por: JORGE SÁNCHEZ. GUADALAJARA
BALONMANO LIGA ASOBAL
Los de Bolea volvieron a mostrar carencias en ataque en un partido muy duro y físico
Partido duro como todos los que afrontará el Quabit BM la próxima temporada en Asobal. El Dínamo Minsk de Bielorrusia dio buena muestra de un balonmano físico y directo al que se deberá acostumbrar el equipo de Bolea en la máxima categoría. Por tanto, el ensayo ha sido un rotundo éxito y la respuesta alcarreña en su estreno en Guadalajara ha estado a la altura a pesar de la derrota por 26-30.
El Quabit BM tenía ganas de brindar una victoria a su afición después del tropiezo por la mínima en el partido-entrenamiento contra Alcobendas (23-24) y salió enchufado para comerse al conjunto bielorruso del ex Lábaro Toledo, Serguei Bebeshko, que ayer exprimía a los suyos de cara a la fase previa de la Champions League que disputarán el próximo mes de septiembre en Portugal. Antes afrontarán dos duros test en Torrevieja ante el cuadro levantino y el Granollers primer rival que visitará el Multiusos el próximo 17 de septiembre en la segunda jornada de Asobal con motivo del Memorial Cecilio Gallego.
Demovic, en forma
Los primeros diez minutos estuvieron marcados por la igualdad (5-5), pero la balanza se fue inclinando del lado alcarreño gracias al acierto de Epeldegui en el pivote y los misiles de Demovic que sorprendían al meta bielorruso. De esta forma, el Quabit empezaba a marcar la diferencia en la cancha y en el luminoso del Multiusos (14-10).
Entonces Bebeshko hizo reaccionar a su equipo que se empleó con más acierto de cara a gol. Kovalenko hacía daño en la defensa alcarreña y las tablas volvían al marcador a falta de cinco minutos para el final de este primer periodo (14-14). En la recta final, de nuevo el lateral eslovaco del Quabit, Demovic, se convirtió en la referencia ofensiva con verdaderos obuses que rompían la portería visitante. Bebeshko no sabía cómo frenarle. Además, Vídal en una brillante acción personal marcaba el definitivo 17-15 para afrontar el descanso.
En la reanudación, el Quabit supo mantener la renta en los primeros diez minutos de este segundo periodo. Rudovic y Demo eran los destacados de un equipo que se encontraba cómodo sobre la pista. Pero apareió el meta del Minsk, ex Toledo, Petkevicius para salvar varios mano a mano de los alcarreños y eso precipitó el ataque local. Además el partido se calentó con una pequeña tangana tras un fuerte roce entre Castellá y Rutenka, que obligó a los jugadores del Quabit a saltar a la cancha para separar. En la siguiente jugada, el visitante Kazhenevski era expulsado por propinar un codazo a Basmalis. Eso encendió el duelo y motivó a los bielorrusos que a falta de 15 minutos para el final se pondrían por delante para saber administrar su renta en los momentos de la verdad. El Quabit BM se bloqueó en esos instantes y no pudo evitar la derrota, una derrota que aún así demuestra la mejoría del equipo.
Demovic, en forma
Los primeros diez minutos estuvieron marcados por la igualdad (5-5), pero la balanza se fue inclinando del lado alcarreño gracias al acierto de Epeldegui en el pivote y los misiles de Demovic que sorprendían al meta bielorruso. De esta forma, el Quabit empezaba a marcar la diferencia en la cancha y en el luminoso del Multiusos (14-10).
Entonces Bebeshko hizo reaccionar a su equipo que se empleó con más acierto de cara a gol. Kovalenko hacía daño en la defensa alcarreña y las tablas volvían al marcador a falta de cinco minutos para el final de este primer periodo (14-14). En la recta final, de nuevo el lateral eslovaco del Quabit, Demovic, se convirtió en la referencia ofensiva con verdaderos obuses que rompían la portería visitante. Bebeshko no sabía cómo frenarle. Además, Vídal en una brillante acción personal marcaba el definitivo 17-15 para afrontar el descanso.
En la reanudación, el Quabit supo mantener la renta en los primeros diez minutos de este segundo periodo. Rudovic y Demo eran los destacados de un equipo que se encontraba cómodo sobre la pista. Pero apareió el meta del Minsk, ex Toledo, Petkevicius para salvar varios mano a mano de los alcarreños y eso precipitó el ataque local. Además el partido se calentó con una pequeña tangana tras un fuerte roce entre Castellá y Rutenka, que obligó a los jugadores del Quabit a saltar a la cancha para separar. En la siguiente jugada, el visitante Kazhenevski era expulsado por propinar un codazo a Basmalis. Eso encendió el duelo y motivó a los bielorrusos que a falta de 15 minutos para el final se pondrían por delante para saber administrar su renta en los momentos de la verdad. El Quabit BM se bloqueó en esos instantes y no pudo evitar la derrota, una derrota que aún así demuestra la mejoría del equipo.