El Quabit Guadalajara sigue al alza con un empate de mucho mérito en La Catedral

Ya los primeros minutos sirvieron para atisbar la igualdad latente entre dos equipos llenos de confianza. El inicio estelar de Patrick Bols bajo la meta pamplonica permitió a sus compañeros mantenerse en un comienzo de partido que manejó con puño de hierro el septeto dispuesto por Mariano Ortega. Con Pablo Paredes convertido en brazo ejecutor sobre el muro 6:0 de la formación local, llegaron las primeras ventajas del lado arriacense (2-5, min. 7). 

El colectivo morado elaboró con fluidez dando amplitud al parqué con Giacomo Savini ejerciendo de maestro de ceremonias. El central italiano destapó su talento para la dirección con un repertorio que incluyó algunas de sus mejores piezas: pase tras bote, conexión con el pivote y visión con cámara trasera para habilitar a los lanzadores visitantes. Jugó el organizador transalpino muy cómodo en el eje pese a la siempre intensa defensa de un Anaitasuna que no supo anticipar su lectura del juego en ataque. 

Con el Quabit Guadalajara en estado de gracia, se afianzó la máxima ventaja en el luminoso de La Catedral, 11-16, a falta de tan solo cinco minutos para el descanso. Sin embargo, el equipo de Quique Domínguez, pese a su inferioridad numérica, se agarró a la pista como siempre acostumbra para colocar un parcial 3-1 que mantuvo la incertidumbre viva durante el paso por vestuarios. 

Sin prisa pero sin pausa, continuó la reacción del Anaitasuna a través de Ander Izquierdo, un enigma indescifrable con su lanzamiento exterior. Por momentos, el choque se convirtió en un duelo de cañoneros con Pablo Paredes emergiendo una y otra vez sobre el skyline de la defensa pamplonica. Tampoco el intercambio de cromos en las exclusiones afectó a dos escuadras con mucha chispa en sus piernas. 

A falta de doce minutos para el final, Ander Torrico situó el empate en el marcador para poner la rúbrica al mejor momento de juego del equipo anfitrión. El tanto espoleó al siete de Quique Domínguez, lanzado a por una nueva victoria en su fortín. Creció el siete verdiblanco a la contra con un gol de Carlos Chocarro después de una nueva pérdida de balón por parte del Quabit Guadalajara (25-23, min. 50).

Pese a verse por detrás en el marcador por primera vez después de más de cuarenta minutos, los chicos de Mariano Ortega no arrojaron la toalla. Primero Pablo Paredes, y después William de Souza con un siete metros de bellísima factura, dieron la vuelta al resultado a falta de una jugada para el final. Treinta segundos eternos en los que Quique Domínguez sacó su pizarra y Dashko Ruslan saltó del banquillo para abrir la defensa y superar a José Javier Hombrados en un final acorde al intenso encuentro vivido en Pamplona.

LA FICHA

Helvetia Anaitasuna: Patrick Bols, Álvaro Gastón (5), Ibai Meoki, Eduardo Fernández (1), Xabier Etxeberria, Guillermo Fischer, Héctor González -siete inicial-, Marcos Cancio (p.s.), Antonio Bazán (4), Martín Ganuza (1), Ander Torrico (5), Carlos Chocarro (3), Mikel Redondo, Ander Izquierdo (5, 2p), Dashko Ruslan (1) y  Juan del Arco (4).

Quabit Guadalajara: José Javier Hombrados, Jaime Gallardo (2), Ismael El Korchi (2), Pablo Paredes (6), Gastón Mouriño (3), William de Souza (6, 5p), José Luís Román (1) -siete inicial- Daniel Santamaría (p.s.) Jorge Romanillos (1), Giacomo Savini (1), Alberto Díaz (2), Javier Rodríguez (4), Javier Bodi, Santiago Simón (1) y Alberto Sanz. 

Árbitros: Jesús Esudero Santiuste y Jorge Escudero Santiuste (Comité cántabro). Amonestaron a los jugadores locales Ander Izquierdo, Carlos Chocarro y a los visitantes Ismael El Korchi y Alberto Díaz. También excluyeron a los jugadores locales Carlos Chocarro y Guillermo Fischer. 

Parciales: 2-2, 4-5, 6-7, 9-12, 11-14, 14-17 (descanso), 16-20, 19-22, 20- 23, 25-23, 28-28 y 29-29 (final).

Pabellón Anaitasuna. 400 espectadores. Encuentro pendiente de la jornada 18.