El Quabit sufre en León su segunda paliza consecutiva

No hay duda de que siempre es complicado visitar la complicadísimo cancha del Reale Ademar. Menos aún esta temporada en la que los leoneses parecen querer seguir con paso firme la estela de los todopoderosos Barcelona y Atlético de Madrid. Sin embargo, si había un momento propicio para pescar en León bien hubiera podido ser este, con los aficionados leoneses imbuidos en plenas fiestas y los jugadores viviendo entre partidos de competición europea. Pero todo eso fue papel mojado y los chicos de Fernando Bolea cosecharon su quinta derrota consecutiva en un choque adelantado de la jornada liguera donde nada salió según lo previsto. Ni siquiera en los primeros minutos pudo el siete inicial puesto en cancha por Bolea aguantar el tirón de los maristas. Los locales se conjuraron para resolver el partido desde el minuto cero y no dar alas a que los de Guadalajara hiciesen saltar la sorpresa. Los ocho primeros goles que subieron al casillero fueron para los de Isidoro Martínez, que por momentos hicieron pensar en un resultado histórico. Y es que el Ademar jugaba fácil en ataque, buenos contragolpes, ágil circulación de balón y sobre todo, mucho acierto. Por resumir en corto, durante los primeros diez minutos, el Ademar anotó todo lo que lanzó. Tantos minutos como los que tardó Guadalajara en perforar la portería del veteranísimo guardameta Vicente Álamo. Por el contrario, los atacantes del Quabit estrellaban balón tras balón sobre el cuerpo de un formidable Álamo, bien resguardado por un engranaje defensivo con adelantado que mordía en cada acción.