El Rayet Balonmano empata y pierde casi todas sus opciones al ascenso directo (29-29)
01/10/2010 - 09:45
Por: Redacción
BALONMANO- DIVISIÓN DE HONOR B
El Rayet BM Guadalajara se despidió casi definitivamente de sus opciones de acabar primero en la liga al ceder un empate (29-29) en su visita al Bidasoa-Irún, que no se juega nada, pero completó un partido serio y arañó ese punto en un final loco donde la igualdad fue una constante.
A 40 segundos del final, De la Salud marcó el 28-29. Tras el tiempo muerto local, Ricard Reig salió con el peto de portero y el Bidasoa atacó con siete, marcando Jiménez. El pivote-portero no pudo hacer el cambio y se fue a la portería, donde a cinco segundos del final detuvo el lanzamiento lejano de Beret. Caos en un partido que comenzó con cautela pero que tuvo casi de todo.
El reparto de puntos se puede considerar justo porque los dos equipos tuvieron sus buenas fases de juego. Empezó mejor el Guadalajara, con Suárez y Epeldegi llevando el peso anotador en el primer cuarto de hora. A varias ventajas de dos goles siguió la máxima de tres el 5-8 y 6-9, pero el Bidasoa reaccionó, tiempo muerto mediante.
Malasinskas cogió la batuta y forzó el primer empate (9-9), pero el Guadalajara siguió yendo por delante hasta el 14-13 de Tarcijonas, al contraataque, algo que hacía realmente daño al portero Oliva, que aun así tuvo 5 paradas.
Tras el paso por vestuarios, en la reanudación, con Eduard Reig y De la Salud como mejores valores, el Guadalajara pasó primero por un mal momento, y a los diez minutos Bolea tuvo que pedir el tiempo muerto, con 20-16 en el marcador. La medida surtió efecto y un 0-3 (Reig, Basmalis y Epeldegi) devolvió la igualdad al partido (22-21) y un contraataque de De la Salud valió para el 23-23. Los nervios todavía estaban en ambos conjuntos y los entrenadores no daban abasto.
A partir de ese momento, sólo hubo rentas mínimas para los dos equipos y empates. Beret, muy activo en los últimos minutos, dio la primera ventaja al Guadalajara desde el 12-13 (26-27), el Bidasoa recuperó el mando (28-27) y parecía que los visitantes podían llevarse los dos puntos cuando se colocaron 28-29 a falta de 40 segundos, pero el partido acabó de esa rocambolesca manera y con sólo un punto para el Guadalajara.
El reparto de puntos se puede considerar justo porque los dos equipos tuvieron sus buenas fases de juego. Empezó mejor el Guadalajara, con Suárez y Epeldegi llevando el peso anotador en el primer cuarto de hora. A varias ventajas de dos goles siguió la máxima de tres el 5-8 y 6-9, pero el Bidasoa reaccionó, tiempo muerto mediante.
Malasinskas cogió la batuta y forzó el primer empate (9-9), pero el Guadalajara siguió yendo por delante hasta el 14-13 de Tarcijonas, al contraataque, algo que hacía realmente daño al portero Oliva, que aun así tuvo 5 paradas.
Tras el paso por vestuarios, en la reanudación, con Eduard Reig y De la Salud como mejores valores, el Guadalajara pasó primero por un mal momento, y a los diez minutos Bolea tuvo que pedir el tiempo muerto, con 20-16 en el marcador. La medida surtió efecto y un 0-3 (Reig, Basmalis y Epeldegi) devolvió la igualdad al partido (22-21) y un contraataque de De la Salud valió para el 23-23. Los nervios todavía estaban en ambos conjuntos y los entrenadores no daban abasto.
A partir de ese momento, sólo hubo rentas mínimas para los dos equipos y empates. Beret, muy activo en los últimos minutos, dio la primera ventaja al Guadalajara desde el 12-13 (26-27), el Bidasoa recuperó el mando (28-27) y parecía que los visitantes podían llevarse los dos puntos cuando se colocaron 28-29 a falta de 40 segundos, pero el partido acabó de esa rocambolesca manera y con sólo un punto para el Guadalajara.