El Rayet se encuentra con un muro y pierde en casa 24-34 ante el Obearagón Huesca
01/10/2010 - 09:45

Por: JORGE SÁNCHEZ. GUADALAJARA
BALONMANO- DIVISIÓN DE HONOR B
El Rayet Balonmano Guadalajara volvió ayer a las andadas y cayó estrepitosamente frente a un equipo con las ideas muy claras. Precisamente todo lo contrario que los jugadores alcarreños, que dieron una gran sensación de impotencia durante todo el partido. Lo peor no fue la derrota por diez goles frente a un rival de los llamados a estar arriba como es el Obearagón Huesca. Más complicado de explicar aún es que no se ven soluciones a corto plazo para acabar con el desastre que podría desembocar en la no consecución del objetivo de entrar en la fase de ascenso, ni tan siquiera se puede pensar a día de hoy en ser primeros y ascender de forma directa.
Además nada le salía bien a un Rayet que a los dos minutos ya perdía 0-3. Abajo en el marcador siguieron todo el partido los hombres de Fernando Bolea, que sólo parecieron reaccionar mediada la primera parte llegando a ponerse a un gol con el 9-10 y posesión para empatar. Pero enfrente estaba el portero oscense Jorge Gómez, que fue un muro implacable durante los 60 minutos y que paró balones desde todas las posiciones. Pero la primera parte acabó mal para los intereses locales, con cuatro goles seguidos de los visitantes que dejaron el marcador en un 12-17 que hacia justicia al dominio de los de fuera.
Desesperados de nuevo
En el segundo tiempo se continuó con la misma tónica del primero. La calidad del meta Jorge Gómez, bien apoyado por su defensa y con un ataque muy fluido en el que finalizaban todos por igual, acabó desquiciando al equipo de Guadalajara. Fernando Bolea probó con sus dos porteros sin éxito y con varias defensas que se deshacían como un helado en las manos de un bebé ante los Bartolomé, Aramburu, Vidal o Ruesga. Sin duda una vez más quedó patente que las defensas abiertas suponen un coladero para un Rayet que basó los éxitos de su historia en una defensa 6-0 contundente.
Ficha técnica
Rayet Guadalajara 24
Obearagón Huesca 34
? RAYET BALONMANO GUADALAJARA: García Lloria (8%), Oliva (26%), Beret (2) Reig (4), Gamuz (2), Wong (-), Basmalis (2), Pedragosa (-), Suárez (1), Llorens (2), Epeldegui (7), De la Salud (1), Valles (-) y Demovic (3).
? OBEARAGÓN HUESCA: Jorge Gómez (45%), Rodríguez (-), Bartolomé (5), De Arma (-), Hiliuk (2), García (-), Cano (1), Álvarez (5), Ruesga (4), Aramburu (7), Decsi (1), Escribano (1), Saubich (1) y Vidal (7).
Árbitro
Bustamante López y Javier Álvarez Mata.
Excluyeron a los locales Pedragosa (2), Llorens y Basmalis y a los visitantes Vidal, Bartolomé, Aramburu, Ruesga y Decsi.
Parciales
1-4, 3-6, 6-7, 9-11, 12-14, 12-17 -descanso- 14-21, 15-23, 17-26, 18-29, 21-31 y 24-34.
Así fueron pasando los minutos con ligeras reacciones locales que les acercaron a los ocho goles. Siempre respondía Huesca con una facilidad envidiable y aumentaron hasta 11 la diferencia, que acabó en diez goles con el definitivo 24-34. Es complicado destacar a alguien para los locales en un partido tan traumático. Sin embargo una vez más Andrés Epeldegui fue el buque insignia del proyecto con siete goles y pegándose con todo aquél que se atrevió a acercarse a sus dominios defensivos. Mucho está echando en falta a su compañero de fatigas Mateu Castella, que sigue recuperándose de su lesión. El Rayet debe buscar una reacción antes de que no haya vuelta atrás. Ahora la papeleta está en manos del presidente Adolfo Aragonés, que ayer hizo las funciones de delegado en el banquillo capitalino.
Una mención especial
Una mención especial merece la labor del meta Jorge Gómez en la portería oscense. El que fuera compañero en la selección junior de Jorge García Lloria y compañero en el equipo del Alto Aragón se convirtió en un muro infranqueable en la mañana de ayer. Tuvo un 45% de efectividad jugando la totalidad del partido, excepto un lanzamiento de siete metros al que salió su compañero.
Desesperados de nuevo
En el segundo tiempo se continuó con la misma tónica del primero. La calidad del meta Jorge Gómez, bien apoyado por su defensa y con un ataque muy fluido en el que finalizaban todos por igual, acabó desquiciando al equipo de Guadalajara. Fernando Bolea probó con sus dos porteros sin éxito y con varias defensas que se deshacían como un helado en las manos de un bebé ante los Bartolomé, Aramburu, Vidal o Ruesga. Sin duda una vez más quedó patente que las defensas abiertas suponen un coladero para un Rayet que basó los éxitos de su historia en una defensa 6-0 contundente.
Ficha técnica
Rayet Guadalajara 24
Obearagón Huesca 34
? RAYET BALONMANO GUADALAJARA: García Lloria (8%), Oliva (26%), Beret (2) Reig (4), Gamuz (2), Wong (-), Basmalis (2), Pedragosa (-), Suárez (1), Llorens (2), Epeldegui (7), De la Salud (1), Valles (-) y Demovic (3).
? OBEARAGÓN HUESCA: Jorge Gómez (45%), Rodríguez (-), Bartolomé (5), De Arma (-), Hiliuk (2), García (-), Cano (1), Álvarez (5), Ruesga (4), Aramburu (7), Decsi (1), Escribano (1), Saubich (1) y Vidal (7).
Árbitro
Bustamante López y Javier Álvarez Mata.
Excluyeron a los locales Pedragosa (2), Llorens y Basmalis y a los visitantes Vidal, Bartolomé, Aramburu, Ruesga y Decsi.
Parciales
1-4, 3-6, 6-7, 9-11, 12-14, 12-17 -descanso- 14-21, 15-23, 17-26, 18-29, 21-31 y 24-34.
Así fueron pasando los minutos con ligeras reacciones locales que les acercaron a los ocho goles. Siempre respondía Huesca con una facilidad envidiable y aumentaron hasta 11 la diferencia, que acabó en diez goles con el definitivo 24-34. Es complicado destacar a alguien para los locales en un partido tan traumático. Sin embargo una vez más Andrés Epeldegui fue el buque insignia del proyecto con siete goles y pegándose con todo aquél que se atrevió a acercarse a sus dominios defensivos. Mucho está echando en falta a su compañero de fatigas Mateu Castella, que sigue recuperándose de su lesión. El Rayet debe buscar una reacción antes de que no haya vuelta atrás. Ahora la papeleta está en manos del presidente Adolfo Aragonés, que ayer hizo las funciones de delegado en el banquillo capitalino.
Una mención especial
Una mención especial merece la labor del meta Jorge Gómez en la portería oscense. El que fuera compañero en la selección junior de Jorge García Lloria y compañero en el equipo del Alto Aragón se convirtió en un muro infranqueable en la mañana de ayer. Tuvo un 45% de efectividad jugando la totalidad del partido, excepto un lanzamiento de siete metros al que salió su compañero.