El Recre saca a flote las carencias del Depor

El Escartín se engalanó para recibir al decano del fútbol español, el césped ofrecía un aspecto inmejorable, parecía un tapete, y la lluvia caída permitían que el balón corriera con facilidad. Decía Terrazas en la previa que ambos conjuntos intentarían llevar el peso del partido y así fue. Pero fue el Recreativo de Huelva el que lo consiguió primero tras un inicio frenético en el que pudo adelantarse cualquiera, dicho sea de paso cosa que habría cambiado el devenir del duelo. Pablo Sánchez desperdició un mano a mano con Saizar cuando sólo se habían consumido tres minutos de juego. A ello respondió Ernesto, zafándose de Corcoles y Martínez en el pico del área pero su disparo, demasiado manso, fue atajado sin problemas por Manu Fernández. En estos primeros compases, Saizar acaparó el protagonismo. Estuvo muy atento en varios envíos largos de los onubenses. Cualquier falta de concentración o descuido podía resultar fatídico dadas la rapidez del campo. Pero estuvo extremadamente atento desbaratando el peligro.

Sin embargo, llegando al ecuador del primer tiempo no pudo evitar el 0-1 del Recre. Sergi Enrich remataba desde dentro del área con tan mala pata que el esférico tropezaba en el pie de Javi Soria, desviando la trayectoria. Ello despistó al meta vizcaíno que ni pudo evitar el gol. Lógicamente, el gol le vino de perlas al equipo de Álvaro Cervera, que venía muy necesitado y tras seis partidos sin probar las mieles del triunfo.

 

El Depor quiso reaccionar pero no eligió el camino más adecuado. Estaba exento de rigor en el centro del campo, con Javi Soria demasiado sólo y Gerard Badía, Iván Moreno y Ernesto muy alejados de la zona de elaboración. Mucha distancia entre líneas vaya. Los de Carlos Terrazas se obcecaron en el juego directo mandando melonazos a Aníbal que, claro está, no podía convertir el agua en vino. También se vislumbró incluso apatía a la hora de recuperar el balón, faltaba agresividad –toda la que le sobró a Antonio Moreno en el minuto 66– faltaba intensidad, morder al contrario. La primera mitad ciertamente fue para olvidar, sin sangre, con los alcarreños anestesiados. Aníbal fue el más activo pero tampoco le llegaban balones francos y Ernesto, punzón en la banda, tenía que acudir al centro para surtirse de balones. Ahí. Lógicamente no infunde el mismo daño ni respecto que desde su costado. Pese a la falta de fluidez y continuidad en el juego, el recurso de la estrategia floreció en la recta final de la primera mitad con una ocasión de Aníbal a pase, de quién sino, Ernesto. Pero también los onubenses perdonaron el 0-2 en un remate de cabeza de Sergi Enrich que se anticipó a Saizar dentro del área pequeña. Se quedó en un susto.

 

La principal carencia del Depor había sido en la medular, no había pausa, se quería llegar demasiado rápido a la portería contraria. Detectado el problema, Terrazas introdujo a Jonan y Jony para intentar ganar la partido en la zona ancha. Aún así, se mantenían los mismos vicios que en la primera mitad. Los alcarreños, demasiado erráticos, concedían demasiadas facilidades al Recre. Antonio Moreno se quedó protestando al colegiado mientras su par –Aitor– corría veloz hacia la meta de Saizar, colgaba un balón franco para Sergi Enrich, que cabecea picado obligando al cancerbero local a hacer la palomita de la tarde. Expulsión y sentencia Jonan y Jony seguían sin erigirse como catalizadores del juego. Los foráneos habían bajado el pistón y ahora le duraba más el balón a los de casa pero sin profundidad.

La expulsión de Antonio Moreno ayudó poco; salió Ander y el Depor pasó a defensa de tres. Iván Moreno tuvo la igualada pero Cifu salvo bajo palos. Y cinco minutos después, Javi Soria se come un bote en un balón largo desde la defensa y Fidel finaliza el fugaz contragolpe con batiendo a Saizar con el exterior del pie. A partir de ahí, se jugó más bien poco. Los andaluces no querían y los deportivistas no podían. Iván Moreno desperdició un mano a mano con una vaselina que habría dado algo de emoción a los últimos minutos. En las postrimerías, el Recre cedió terreno y el Depor murió matando pero la verdad es que no estaba el día para grandes alardes. Estaba claro que algún día llegarían las vacas flacas pero lo importante es reponerse cuanto antes y ¿qué mejor que ante el Alcoyano otra vez en casa el próximo domingo?