El sueño del ascenso del Brihuega, a un paso

10/05/2015 - 10:24 Juanjo Ortega

El primer partido de la final de los play-off de ascenso a Primera Division se resumió muy gráficamente a falta de 3’52” para la conclusión del partido. El Elche se disponía a sacar de centro y, de pronto, los focos que iluminaban la cancha ilicitana se apagaron. Los árbitros hablaron con ambos equipos y, dado que la visibilidad era buena, la cita concluyó sin mayores contratiempos. Dado que la visibilidad era buena y que el Brihuega ya había decantado sobradamente ese primer envite: 6-2. El sueño del ascenso queda a un solo paso, aunque ojo, no será fácil ya que los de Rubén Barrios deberán tomar el feudo franjiverde. Todo un desafío.
Precisamente la banda sonora de Desafío Total fue la que recibió a los contendientes en la previa del duelo. Una música que también se presagiaba como todo un símbolo puesto que Elche se antojaba un obstáculo bastante mayor que el Valdepeñas. Así lo decía la fase regular y hasta la forma de calentar antes del duelo. Sensaciones amplificadas nada más sonar el pitido inicial. Durante casi tres minutos, Elche mordía, o cuando menos arañaba mientras que los jugadores briocenses bastante tenían con salir airosos enviando el balón lejos de su marco. Parecía que la cita podía ser muy larga para los de Rubén Barrios, mucho más que su último partido y eso que aquel terminó requirió de una prórroga, pero de pronto y para sorpresa de muchos, Kiki reventó un balón tras un saque de banda en corto. Cristian Granero, uno de los porteros más seguros de la Segunda División, no supo atajar el lanzamiento y el Brihuega se adelantó. Elche quedó ligeramente aturdido y de ello sacó tajada Pepe que a punto estuvo de anotar el segundo de no haber sido por la madera. La afición local disfrutaba mientras que el medio centenar de ilicitanos que acudieron al Virgen de la Peña asistían atónitos al cortocircuito de los suyos. Pero esto es fútbol sala y todo puede cambiar en un segundo. Bien lo sabe Kiwi, el pívot levantino que porfió una balón suelto y devolvió las tablas al marcador en el minuto 4. Un gol que debía ser el antídoto ideal para los visitantes tras el cante inicial de Cristian, pero apenas 120 segundos más tarde, Kiki generó otro seísmo en los franjiverdes y en la moral del cancerbero visitante. Una falta lejana, un despiste a la hora de colocar la barrera de Cristian, más pendiente de los movimientos de Sergi que del lugar donde se hallaba el balón y 2-1. Mientras los briocenses celebraban el tanto, el capitán visitante trataba de levantar la moral de su portero. Fue en vano ya que superado el ecuador de la primera mitad, Pepe fue el más listo de la clase, peleó un balón dividido mientras buena parte de sus compañeros y rivales andaban quejándose por posibles faltas no indicadas por los colegiados. Ya muy escorado, el ‘5’ del Brihuega disparó con más fe que acierto.
El balón salió sin excesiva potencia y bastante centrado. Cristian hincó la rodilla protegiendo el palo corto y puso la mano, pero, inexplicablemente, no fue capaz de detener el lanzamiento que supuso el 3-1 para los locales y la fiesta total en el graderío que, con bastante sorna, empezó a cantar “Cristian es de Brihuega”. Elche quedo muy tocado, tanto como reforzado un Brihuega que aguantó más de siete minutos con la espada de Damocles de un posible doble penalti en contra. Tras el descanso, los ilicitanos buscaron la remontada con cambios en el sistema, pero Kiki, parco en palabras ante los micros, pero tremendamente expresivo con el balón en los pies marcó el 4-1. Manu recortó y Pitu tuvo la opción de poner a un gol a los suyos, pero ahí emergió Luque con la parada de la tarde. Y ahí acabó el encuentro puesto que el Elche tuvo que apostar con el 5 para 4, pero apenas generó peligro y fue penalizado por el Brihuega que sentenció con goles de Pepe y Luque.