El Sung Do Kwan-Sonia Reyes echa el cierre

21/05/2020 - 11:31 Pablo Vázquez

El Gimnasio Sung Do Kwan se ha visto obligado a cesar su actividad tras casi cuatro décadas abierto de cara al público. La familia Reyes-Sáez regentaba el gimnasio desde su apertura hace 36 años y tuvo que cerrar por culpa de la llegada del coronavirus. 

El Gimnasio Sung Do Kwan- Sonia Reyes no volverá a abrir sus puertas ante la situación de incertidumbre actual generada por el Covid-19. Así lo comunicaba la familia Reyes-Sáez a través de Facebook, donde ponían punto final a 36 años de artes marciales, especialmente taekwondo. La decisión llega ante la incertidumbre de no saber cuándo se podrá volver a entrenar. Estar cerrados estaba suponiendo afrontar muchos gastos sin obtener ingresos y por eso han optado por una retirada a tiempo.

Cristóbal y Pilar abrieron el gimnasio hace 36 años, en una época en la que apenas se sabía de taekwondo en Guadalajara. Le pusieron de nombre Sung Do Kwan, que significa “Camino del vencedor”, e iniciaron de la nada una andadura que a la larga le supondría  muchas alegrías a la familia.

Su hija, Sonia Reyes, se formó allí y logró hasta doce campeonatos de España, el campeonato de Europa y del Mundo por equipos y otros múltiples titulos. Además, consiguió un diploma olímpico que le hizo acreedora del reconocimiento de toda una ciudad y un país siendo una de las deportistas más relevantes de la región. En la actualidad es 7º dan de taekwondo. Su hermano Sergio, que también colaboraba con el gimnasio, recuerda estos momentos.

“Los viajes más ilusionantes eran cuando empezó Sonia con los campeonatos importantes. Nos juntamos para llenar un autobús entero e ir al aeropuerto, teníamos mucho cachondeo, era muy divertido”, asegura. Sergio relata que el cierre fue un disgusto a nivel anímico para toda su familia: “Para todos era nuestra casa, allí nos hemos criado. Estamos un poco ‘tocados’, sobre todo mi padre que es el que más ha luchado y más ha estado ahí”. 

Un cierre para nada esperado
El gimnasio cerró de forma provisional tres días antes de la prohibición de apertura a los comercios. Según cuenta Sergio Reyes no esperaban que al final se tuviese que optar por echar el cierre definitivo: “Nadie esperaba esto ni le dio la importancia que merecía. Estábamos viendo que esto era más serio de lo que parecía y evidentemente nosotros tenemos un gimnasio.Nos dio miedo que al cliente le pudiese pasar algo y decidimos cerrar, pero nunca pensamos que podíamos llegar a esto”, relata.

Su padre Cristóbal, que trabajaba en él de sol a sol para sacarlo adelante y es 8ª dan de taekwondo, “evidentemente quería seguir, es su vida y su pasión y quería continuar algún año más mientras que él pudiera. Le venía muy bien para mantenerse en forma, pero la incertidumbre es demasiado grande ahora mismo”, asegura.

Su madre Pilar era la secretaria del gimnasio, algo que Sergio recuerda con buenas palabras porque “generaba muy buen rollo”: “Mi madre era secretaria, atendía a cualquier persona que fuese allí, se encargaba de cuidar a los niños hasta que los padres fuesen a por ellos, se ocupaba de las relaciones con la gente… Al final había muy buen ambiente y un trato muy familiar”.

Un golpe anímico para la familia
Según cuenta Sergio, el cierre del gimnasio ha hecho mucho daño anímicamente a su familia. En especial a Cristóbal y a Sonia, que iba a ser la encargada de coger las riendas del Sung Do Kwan en el futuro. “Estamos todos tocados. A mi madre le da mucha pena. Mi padre y Sonia están  muy afectados y no quieren hablar mucho del tema”, afirma. “El gimnasio seguía siendo un negocio rentable que no teníamos pensado cerrar.”

Ahora, la familia Reyes-Sáez  busca un traspaso al ser un local que está bien situado en la ciudad, encontrarse acondicionado y ser aprovechable para diferentes actividades. Sin embargo, ve imposible que pueda llevarse a cabo una reapertura en el futuro: “ El local es alquilado, no es nuestro, pero vamos a intentar un traspaso y lo demás ya se verá”, declara Sergio Reyes.

Además, Sergio asegura que seguirán impartiendo clases en colegios e incluso en alguna instalación municipal: “Sonia va a seguir dando clases y probablemente mi padre también. Vamos a seguir dando clases en colegios como hasta ahora y se plantea la posibilidad de que lo podamos hacer en alguna instalación municipal”. Mi padre es octavo cinturón, que hay muy pocos en España, y Sonia tiene ya el séptimo y un brillante palmarés”, recuerda. 

Un apoyo que agradecen
La noticia del cese de la actividad del Sung Do Kwan tuvo repercusión en medios de comunicación incluso a nivel internacional. Para Sergio, esto es un reconocimiento a tantos años de trayectoria de su familia: “Han sido cientos de llamadas a la familia, así que hay agradecerles todo el apoyo y el cariño. Nos tienen muy arropados y mi padre y mi hermana, que son los que peor lo están pasando, están agradecidos porque es un reconocimiento a que las cosas se han hecho bien durante tantos años. Son muchos los maestros de este deporte de todo el mundo que nos manifiestan su apoyo y muchos los alumnos que nos recuerdan que el gimnasio era su segunda casa. Todo ello reconforta y anima en unos momentos tristes” concluye.