El Talavera frena la reacción del Azuqueca

El Azuqueca no pudo hacer nada ante un Talavera que sigue contando sus partidos por triunfos en casa. Javi Alonso destacó bajo los palos visitantes, pero no pudo hacer más que evitar que la renta fuese aún mayor. El partido se presentaba de poder a poder. Llegaban dos conjuntos en racha, con aspiraciones y con ganas de no perder comba.

Tras los minutos de tanteo, eran los blanquiazules los que querían llevar la iniciativa. Eso sí, el Azuqueca vendía cara la posesión y era una continua batalla en la medular. El resultado era la ausencia de llegadas claras a ambas áreas. Alguna intentona lejana local contestada con algún balón colgado por parte visitante, ambas sin consecuencia. Poco a poco, sin embargo, el Talavera empezaba a oprimir al Azuqueca, que comenzó a recular. Cada vez era más difícil para los visitantes contener a los de la Ciudad de la Cerámica, que dominaban más parcela poco a poco. Aún así, el trabajo denodado de la defensa rojinegra evitaba los goles llegado el descanso.

El panorama no cambió tras la reanudación. Aunque fuera a cuentagotas, el Talavera llegaba. Y, alguna vez, de manera clara. Sólo un Javi Alonso muy afortunado detuvo una ocasión clarísima del Talavera que, más bien, malgastó Gilardoni cuando era más simple marcar que no hacerlo. Pero la contención visitante aguantó hasta la hora de juego, cuando Víctor Martínez cabeceó al fondo de la portería un córner botado por Aarón. Era el momento para la reacción visitante. Y pudo igualar en apenas tres minutos, por partida doble. Fue gracias a una jugada a balón parado que Charli cabeceó, pero se encontró con la respuesta de Cerrudo, que sacó el primer intento, y de Seco, que abortó el segundo.

Pero, tras estas acciones, el dominio volvió a ser local. Salvo un remate alto de Pascu, las ocasiones eran del Talavera. La mejor noticia para los visiantes era que Javi Alonso volvía a ser un muro. De este modo, el partido entró abierto en la recta final, hasta que Parra, en el 84, superó al meta rojinegro para acabar con las esperanzas azudenses. Ahí bajó los brazos el conjunto visitante, que encajó el tercero a uno del final por mediación de Diego Prado. No era posible sacar la victoria del fortín de El Prado.