El Toledo se impone al caos
El Toledo se llevó los tres puntos de La Solana en un partido marchado por el protagonismo del colegiado, el señor Fernández Vera que señaló tres penaltis y expulsó a dos jugadores locales. Arrancó la contienda a mil revoluciones por minuto. Ambas escuadras necesitaban los tres puntos para escapar de la zona peligrosa de la clasificación y ello se tradujo en un ritmo endemoniado. Velocidad, pero nulas oportunidades. Eso sí, en la primera, el filial toledano cantó bingo. Una buena acción de Gabri permitió a Alex girarse dentro del área y batir de fuerte disparo a Juli que adivinó la dirección, pero le faltaron puños para desviar.
Todavía reponiéndose de esa jugada, los gallardos encajaron el segundo de la forma más dolorosa posible. Un córner a favor, derivó por la ansiedad de lograr el tanto del empate en un balón franco para Gabri con medio campo por delante y ningún defensor en el horizonte. El ariete toledano no desaprovechó el regalo y anotó el 0-2 cuando no se había cumplido el primer cuarto de hora.
Parecía que la contienda estaba encarrilada, pero este Marchamalo se ha aficionado a la montaña rusa y poco después, una acción aislada reforzó esa ilusión. Ballesteros recibió un fuerte golpe en la cara dentro del área y el colegiado no lo dudó. Tampoco lo hizo Cabanillas, el pichichi marchamalero que engañó a Víctor y dio el pistoletazo de salida a un nuevo partido. O por mejor decir, dio paso a la continuación del carrusel ofensivo ya que tanto unos como otros se mostraban más cómodos con el balón en los pies que en labores defensivas, aunque el marcador ya no se movió durante los primeros 45 minutos.
Nito Alonso movió el banquillo al regresar al terreno de juego, pero su apuesta quedó en nada cuando el colegiado señaló un discutido penalti de De la Plata sobre Gabri. Una jugada que se transformó en decisiva cuando el lateral local, Diego, perdió los nervios y vio dos cartulinas amarillas por protestar de forma consecutiva.
Gabri no falló la pena máxima y pareció cerrar el duelo, pero lo que a veces te dan, a veces te lo quitan y al cumplirse la hora de juego fue De la Plata quien forzó el penalti en el área toledana. Cabanillas no falló y dio nuevos bríos a los locales que rozaron el empate en una bonita jugada de Guadaño que se marchó arriba. Y del empate a tres al 2-4. Una larga ofensiva del Toledo terminó con el balón en pies de Guti, sólo dentro del área. Su lanzamiento encontró la respuesta de Juli, pero el rechace dio en la madera y se introdujo lentamente en la portería gallarda.
Por si fuera poco, Cabanillas soltó el codo en un balón aéreo y vio la segunda amarilla. Con 20 minutos por delante, dos hombres más y 2-4 en el marcador, todo indicaba que los toledanos tenían la contienda completamente dominada, pero el Marchamalo se reveló contra los elementos y dispuso de grandes ocasiones para recortar distancias. La hinchada local soñó con el milagro y el técnico visitante se desquició con los suyos, pero al final se cumplió la lógica y el filial toledano cantó victoria, mientras el público local clamaba contra el trío arbitral.